Por Bruno Cortés
En un foro que reunió a legisladores, productores y especialistas, la diputada Mónica Álvarez Nemer (Morena) puso sobre la mesa un tema que va más allá de impuestos: cómo garantizar justicia, equidad y sostenibilidad para las comunidades mezcaleras de México. El evento, llamado “Desde la raíz: Mezcal, territorio e impuestos justos”, no surgió de la nada; detrás hubo meses de trabajo en Oaxaca, Durango, Ciudad de México y Michoacán, con visitas a comunidades, mesas técnicas y publicaciones que recogen los saberes y desafíos del sector.
Álvarez Nemer subrayó que es urgente revisar el esquema del IEPS y avanzar hacia un modelo fiscal que reconozca la realidad de los pequeños productores. “Lo que hoy discutimos proviene del campo, de las cocinas, de quienes cuidan el agave, protegen los ecosistemas y sostienen empleos en sus comunidades. Este espacio trae esas voces al Poder Legislativo para transformar desde abajo”, explicó. La diputada señaló que el mezcal no es solo un producto: es motor de desarrollo local, expresión cultural y fuente de innovación comunitaria.
El diputado Reginaldo Sandoval Flores (PT) destacó que, en medio del análisis del Paquete Económico 2026, es clave considerar los ajustes al IEPS, que buscan generar recursos para el sector salud, frente a los desafíos de obesidad y enfermedades crónico-degenerativas. Para Sandoval, escuchar a las y los productores es fundamental: la industria mezcalera genera miles de empleos directos e indirectos y requiere políticas que impulsen su desarrollo sin afectar su identidad.
Vanessa López Carrillo (PT) puso énfasis en la resiliencia del sector ante el cambio climático, la industrialización y la competencia desleal. Señaló que el mezcal es parte de la historia, cultura e identidad de México, y cada botella refleja años de trabajo manual, conocimiento ancestral y respeto por los ciclos naturales. “Cada vez que elegimos un mezcal artesanal, estamos eligiendo justicia, dignidad y preservación de nuestras raíces”, concluyó.
El mensaje del foro fue claro: más que hablar de impuestos, se trata de escuchar a las comunidades, reconocer su esfuerzo y crear políticas públicas que fortalezcan la industria del mezcal sin poner en riesgo sus tradiciones y el bienestar de quienes lo producen.
Deja una respuesta