Carlos Lara Moreno
El director general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Efraín Morales López, expuso los alcances del paquete de reformas enviado a la Cámara de Diputados para transformar el marco jurídico en materia hídrica y “recuperar la rectoría del Estado sobre las aguas nacionales”.
En la Mañanera del Pueblo, explicó que se trata de dos iniciativas: una nueva Ley General de Aguas, encargada de reglamentar el artículo 4 constitucional y garantizar el derecho humano al agua, y cambios a la Ley de Aguas Nacionales, reglamentaria del artículo 27, donde “se establecen las bases para poner fin al acaparamiento y ordenar las concesiones”.
Morales subrayó que la propuesta busca que el agua “deje de verse como una mercancía” y pase a considerarse un bien estratégico.
Entre los cambios centrales, destacó que el otorgamiento de concesiones quedará exclusivamente en manos del Estado. Con ello, quedará prohibida la transmisión de títulos entre particulares, práctica que, dijo, propició desigualdad y acumulación de grandes volúmenes por actores con poder económico, mientras comunidades y pequeños productores quedaron rezagados.
Otro punto clave es la eliminación de los cambios de uso en las concesiones. Señaló que hoy es común que títulos otorgados para agricultura terminen abasteciendo parques industriales, campos de golf o desarrollos inmobiliarios, “sin ningún control”, generando desorden y afectaciones locales.
Para dar transparencia, se creará un Registro Público Nacional del Agua con información detallada de beneficiarios, volúmenes asignados y criterios de otorgamiento.
También se fortalecerán los procedimientos y sanciones contra el robo de agua, que actualmente,reconoció, enfrenta vacíos legales que dificultan castigar a responsables.
Morales aclaró que la reforma no afecta herencias ni compraventas de tierras, tema que consideró objeto de “especulaciones malintencionadas”.
Aseguró que el binomio tierra–agua se mantiene: al transferirse una propiedad, se otorgará un nuevo título de concesión al comprador.
El paquete incluye además la creación de un Fondo de Reserva de Aguas Nacionales para garantizar suministro en comunidades indígenas y zonas sin concesiones suficientes. Asimismo, se limitará el acaparamiento mediante la cancelación de títulos usados con fines especulativos.
La reforma incorpora medidas para promover el uso eficiente del recurso: tecnificación del riego, medición obligatoria, y regulación de la captación pluvial para evitar obras que alteren el ciclo hidrológico.
Finalmente, Morales afirmó que la resistencia a la iniciativa proviene de “quienes durante años se beneficiaron del acaparamiento”, y recalcó que el objetivo central es que el agua llegue a quienes la necesitan: comunidades rurales, productores pequeños y medianos, y zonas históricamente marginadas.
Cabe destacar que las iniciativas comenzarán a discutirse en los próximos días en la Cámara de Diputados. Conagua, aseguró, seguirá de cerca el proceso legislativo.
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