Por Juan Pablo Ojeda
El cometa 3I/ATLAS, un visitante proveniente de los confines de otra estrella, está atravesando nuestro Sistema Solar y ofrece una oportunidad única para observarlo antes de que desaparezca para siempre. Según el NASA’s Goddard Space Flight Center, el cometa alcanzará su perihelio este jueves 30 de octubre, pasando a 1.4 unidades astronómicas del Sol, aproximadamente 210 millones de kilómetros, para luego continuar su viaje hacia el espacio interestelar sin posibilidad de retorno.
En México, los mejores días para observarlo serán del 28 de octubre al 3 de noviembre, con un punto máximo de visibilidad la madrugada del 29, cuando 3I/ATLAS se eleve por el horizonte noreste antes del amanecer. Sin embargo, su magnitud aparente de 14 puntos hace imposible verlo a simple vista, por lo que se requerirá un telescopio con apertura mínima de 7.5 centímetros. En zonas con baja contaminación lumínica será posible distinguir una tenue cabellera verdosa y una cola de polvo.
“Es un evento histórico: no solo es un espectáculo celeste, sino una ventana a otros mundos más allá del nuestro”, comentó María Teresa Vázquez, investigadora del INAOE, durante la preparación de las observaciones públicas. Para acercar este fenómeno a la sociedad, el Observatorio Astronómico de Tonantzintla y la Sociedad Astronómica de México organizaron sesiones abiertas y charlas virtuales sobre el significado científico del cometa.
Para quienes no tengan telescopio, la NASA, el Virtual Telescope Project y el Observatorio Astronómico Nacional de San Pedro Mártir ofrecerán transmisiones en vivo, con explicaciones en tiempo real de astrónomos, a través de YouTube y los portales oficiales de los observatorios. Además, aplicaciones como Stellarium, SkySafari o Star Walk 2 permitirán localizar el cometa introduciendo “3I/ATLAS”.
Descubierto el 1 de julio de 2025 por el sistema ATLAS en Chile y confirmado por el Jet Propulsion Laboratory y el Minor Planet Center, 3I/ATLAS es el tercer objeto interestelar detectado después de ʻOumuamua en 2017 y Borisov en 2019. Como explica David Jewitt, de la Universidad de California en Los Ángeles, estos cometas son fragmentos expulsados de otros sistemas solares hace millones de años, convirtiéndose en auténticas reliquias cósmicas.
Tras cruzar la órbita de Júpiter en 2026, 3I/ATLAS se perderá definitivamente en el espacio interestelar. Para los observadores en México, el último día para disfrutar del fenómeno será el 3 de noviembre, marcando el cierre de un evento irrepetible en la historia de la astronomía moderna. “Verlo es presenciar un fragmento de otro sistema estelar, algo que quizá no vuelva a repetirse en nuestra vida”, concluyó Jewitt.
































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