Por Juan Pablo Ojeda
Un equipo internacional de astrónomos logró captar, por primera vez, el momento exacto en que comienzan a formarse planetas alrededor de una estrella distinta al Sol, marcando un hito para la astronomía moderna. El hallazgo fue posible gracias a observaciones combinadas del telescopio espacial James Webb y el gran conjunto milimétrico/submilimétrico de Atacama (ALMA), ubicado en el desierto de Chile.
El estudio, publicado en la revista Nature, fue encabezado por Melissa McClure, docente de la Universidad de Leiden, Países Bajos. “Por primera vez, hemos identificado el momento más temprano en el que se inicia la formación de planetas alrededor de una estrella distinta de nuestro Sol”, afirmó la investigadora.
Un sistema solar «bebé»
La estrella observada, HOPS-315, es una protoestrella o “estrella bebé” situada a unos mil 300 años luz de la Tierra, y guarda similitudes con nuestro Sol en sus primeras etapas de vida.
Alrededor de estrellas jóvenes como esta, suelen formarse discos protoplanetarios compuestos por gas y polvo, donde emergen los planetas. El descubrimiento más relevante del estudio fue la detección de minerales cristalinos calientes, específicamente monóxido de silicio (SiO), que empieza a condensarse en este disco: un proceso jamás observado fuera del sistema solar.
Según el comunicado del Observatorio Europeo Austral (ESO), estos minerales cristalinos son clave porque en nuestro sistema solar fueron los primeros sólidos que se condensaron y más tarde dieron lugar a los planetesimales, es decir, los bloques constructores de planetas como la Tierra o Júpiter.
Huellas químicas de otros mundos
El hallazgo comenzó con la detección de señales químicas del SiO en estado gaseoso a través del telescopio James Webb, una colaboración entre las agencias espaciales de Estados Unidos (NASA), Europa (ESA) y Canadá (CSA). Para precisar su ubicación, el equipo usó observaciones de ALMA, determinando que estas señales provenían de una zona del disco protoplanetario similar a la órbita del cinturón de asteroides en nuestro sistema solar.
“Estamos viendo estos minerales en este sistema extrasolar en el mismo lugar en que los vemos en los asteroides del sistema solar”, destacó Logan Francis, investigador posdoctoral en la Universidad de Leiden y coautor del estudio.
El inicio de un planeta
La presencia de monóxido de silicio gaseoso y en estado sólido sugiere que el material está en plena transición de gas a sólido, el paso crítico que siembra las semillas para la formación de planetas.
Merel van’t Hoff, coautora del estudio y docente en la Universidad Purdue, comparó este descubrimiento con una imagen del sistema solar en su infancia. Mientras que Edwin Bergin, de la Universidad de Michigan, subrayó que este proceso nunca antes había sido observado más allá del sistema solar.
Este descubrimiento no solo proporciona evidencia directa del inicio de la formación planetaria en sistemas distantes, sino que también ofrece una ventana hacia el pasado, mostrándonos cómo pudo haberse formado nuestra propia casa en el universo.
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