La fiebre por la nueva pieza coleccionable de Starbucks explotó en México desde primeras horas del lunes, cuando una edición limitada llamada Bearista Cup hizo que muchos madrugaran para conseguirla —y otros pagaran cifras impensables para tenerla.
El vaso con forma de oso barista, con un diseño transparente especial, costaba originalmente 869 pesos —más el consumo obligatorio de una bebida— y estaba disponible solo para clientes con membresía Gold que poseyeran un cupón. Sin embargo, apenas unas horas después de su lanzamiento, todas las unidades disponibles se agotaron en múltiples sucursales.
Para quienes no alcanzaron a comprarlo, las plataformas de reventa en línea se convirtieron en la única opción. En sitios como marketplaces locales comenzaron a aparecer anuncios que ofrecían el Bearista Cup con precios desde 2,299 pesos para copias o imitaciones, hasta 3,500 pesos por versiones muy parecidas al original. La oferta más alta registrada fue de 6,499 pesos por un vaso nuevo, lo que representa casi cuatro veces su valor original —y lo convierte en una pieza codiciada para coleccionistas, reventa o colecciones personales.
Este fenómeno no es nuevo para Starbucks en México. En enero de 2024, cuando la marca lanzó sus termos de la línea Stanley color rosa, se registraron situaciones similares: largas filas, escasez, reventas y precios elevados en internet. A casi dos años de aquel lanzamiento, esos termos aún se venden a más de 6 mil pesos, lo que demuestra que, para muchos compradores, estos artículos no son solo souvenirs, sino inversiones.
La demanda desbordada del Bearista Cup confirma una tendencia clara: los productos de edición limitada de Starbucks se están transformando en objetos codiciados, cuya plusvalía depende de su escasez, su diseño atractivo y del “efecto hype” generado en redes sociales. Para algunos, adquirir uno representa status; para otros, una oportunidad de negocio.
La compañía ya anunció que abrirá nueva venta pública a partir del martes 2 de diciembre, dependiendo de la existencia en cada sucursal. Pero tras esta avalancha de reventa, muchos anticipan que esas unidades se agotarán de nuevo en cuestión de horas.
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