Por Juan Pablo Ojeda
Las Chivas dieron un golpe de autoridad en uno de los momentos más apretados del torneo. Con un golazo de Armando “La Hormiga” González, el Rebaño derrotó 0-1 a Pachuca y se puso a tiro de la clasificación directa, dependiendo únicamente de sí mismo para meterse entre los mejores del campeonato.
El partido no arrancó fácil para Guadalajara. Apenas al inicio, González tuvo el 0-1 en sus pies en un mano a mano clarísimo, pero falló y la afición rojiblanca, que llenó el Estadio Hidalgo, se llevó las manos a la cabeza. A Chivas le costaba generar peligro claro y Pachuca, pese a jugar en casa, ofrecía poco al ataque, dejando el control del juego en manos de los tapatíos.
La primera mitad dejó dudas. La “Hormiga” no encontraba el toque fino, fallaba en la última decisión y eso desesperaba a propios y extraños. Del otro lado, Raúl Rangel apareció como salvador al atajar un disparo cruzado que llevaba etiqueta de gol. El partido subía de temperatura cuando Luis Quiñones estuvo al borde de la expulsión por un pisotón sobre el “Oso” González, aunque el VAR decidió dejar todo en amarilla.
Ya en el complemento, Armando González volvió a estar cerca. Un error del portero tuzo le dejó el arco prácticamente abierto, pero el delantero rojiblanco, con poco ángulo, reventó el balón en el poste. Parecía que no sería su noche. Sin embargo, el futbol premia a los que no se rinden.
Cuando el empate parecía escrito, Chivas armó una jugada precisa en los linderos del área. El balón quedó en los pies de González, quien giró con determinación y metió un zurdazo imposible para Carlos Moreno. Gol, victoria y ovación total. Con ese tanto, además de darle vida al Rebaño, el joven se metió entre los máximos goleadores del torneo.
La historia se cerró con el número 9 saliendo entre aplausos, como héroe de una noche que puede marcar el rumbo de Chivas. Ahora, ante Monterrey y en casa, los rojiblancos tienen la mesa puesta para sellar su pase directo a la liguilla.
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