En México, las alertas sísmicas se han convertido en una herramienta vital para ganar segundos que pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Hoy existen tres grandes sistemas que operan en el país: el Servicio Sismológico Nacional (SSN), SkyAlert y SASSLA. Cada uno tiene un origen, un enfoque y un alcance único, lo que ofrece a los mexicanos diversas formas de estar prevenidos.
El SSN es el decano de los sistemas de monitoreo sísmico. Su historia se remonta a 1904 y desde 1929 es parte de la UNAM. Su trabajo es fundamental: opera la red nacional de monitoreo, procesa datos en tiempo real y genera información para la comunidad científica y las autoridades. Aunque no cuenta con aplicación de difusión masiva, su labor es la columna vertebral del conocimiento sismológico en el país.
Por otro lado, SkyAlert ha revolucionado la forma de recibir alertas. Desde 2012 funciona como empresa privada y creó la REDSkyAlert, una red de sensores que cubre el 80% de las zonas de mayor riesgo. Sus alertas se emiten en milisegundos, lo que permite recibir notificaciones incluso dos minutos antes de que se sienta un sismo. Además, su modelo ha sido respaldado por la ONU y el Servicio Geológico de Estados Unidos, lo que la convierte en una de las plataformas más confiables y con mayor proyección internacional.
El caso de SASSLA es quizás el más inspirador. Su creador, Diego Ramírez Calvo, comenzó el proyecto a los 11 años después de un sismo que marcó su infancia. Con años de estudio y desarrollo propio, logró crear una aplicación considerada la más rápida del mundo para difundir alertas por internet. SASSLA ya supera los 12 millones de descargas y sigue creciendo como proyecto independiente, con la misión de inspirar a otros jóvenes neurodivergentes y demostrar que la tecnología puede cambiar el mundo.
Estas tres alertas reflejan que en México la innovación, la ciencia y la iniciativa individual trabajan para un mismo fin: salvar vidas. Con el SSN aportando rigor científico, SkyAlert llevando la tecnología a las masas y SASSLA mostrando el poder de la creatividad individual, el país está cada vez mejor preparado para enfrentar uno de sus mayores riesgos naturales.
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