Ciudad de México, 5 de octubre de 2025 — La lucha libre, ese espectáculo que ha hecho vibrar a generaciones de fanáticos, ahora también es motivo de estudio en la UNAM. Durante el sexto Coloquio de Investigadores sobre Lucha Libre, académicos y especialistas abordaron su relevancia cultural, los desafíos laborales de quienes la practican profesionalmente y la importancia de incorporar al trabajador social dentro del deporte.
José Ángel Garfias Frías, académico del Centro de Estudios en Ciencias de la Comunicación de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS), destacó que la lucha libre es un tema con enorme potencial en la agenda académica: “Existen infinidad de personas dedicadas a este deporte y numerosos trabajos de investigación que lo han abordado, pero en México no contábamos con un grupo de estudio formal hasta ahora”.
Durante el coloquio se analizaron temas clave como las arenas, los luchadores y sus derechos laborales. Se estima que en México hay más de mil espacios dedicados a esta práctica, desde arenas de barrio hasta recintos de gran escala. Garfias Frías enfatizó que, gracias a la globalización, la lucha libre mexicana goza de reconocimiento internacional y compite con el wrestling estadounidense y la lucha japonesa.
El evento coincidió con la conmemoración del Día Nacional de la Lucha Libre y del Luchador Profesional Mexicano, celebrado el 21 de septiembre, y recordó que en 2023 se cumplirán casi cien años de historia del deporte en el país.
Más allá de la máscara
“Bajo la máscara tornasol se escapan sus cabellos; una capa es parte de su atavío oscuro.” Así describió la entrada de “El Enviado”, luchador profesional y egresado de la Escuela Nacional de Trabajo Social de la UNAM, quien presentó su investigación sobre las condiciones laborales de los luchadores. Su estudio concluye que, a pesar de ser Patrimonio Cultural Intangible de la Ciudad de México desde 2018, este deporte debe ser considerado de alto rendimiento.
La investigación evidenció que muchos luchadores deben buscar un segundo empleo debido a los bajos ingresos, padecen lesiones frecuentes y carecen de prestaciones. Entre las recomendaciones destaca la actualización del reglamento de la Comisión de Lucha Libre, vigente desde 1994, así como la creación de un registro actualizado de luchadores con licencia y la incorporación de la figura del trabajador social deportivo.
Voces que marcan historia
Angie Roux, pionera como la primera mujer anunciadora de lucha libre en México, compartió su experiencia profesional: desde competir en el pancracio, incluso en Japón, hasta convertirse en speaker del deporte de las tres caídas. “Anuncié a todas las estrellas y fue un gran reto, solo por ser mujer. La lucha libre es reflejo y apología de la vida misma”, concluyó.
Con este coloquio, la UNAM refuerza el lugar de la lucha libre en la academia, reconociendo que detrás de cada máscara hay historias, esfuerzo y un legado cultural que merece ser estudiado y preservado.
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