El canciller mexicano Juan Ramón de la Fuente alzó la voz en la ONU durante el encuentro “En defensa de la democracia, luchando contra extremismos”, donde subrayó que la migración no debe criminalizarse y que los derechos de quienes buscan mejores oportunidades deben ser protegidos.
En representación de la presidenta Claudia Sheinbaum, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) participó en la reunión convocada por los presidentes de Chile, Gabriel Boric; Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; Colombia, Gustavo Petro; España, Pedro Sánchez, y Uruguay, Yamandú Orsi. Ahí, De la Fuente recalcó que la democracia solo puede consolidarse si se respeta la dignidad de las personas y se fortalecen los mecanismos multilaterales.
“Sin un multilateralismo más robusto será imposible construir una comunidad internacional más democrática”, afirmó el diplomático, defendiendo además el modelo de “humanismo mexicano” que busca colocar a las personas en el centro de las decisiones políticas.
Durante su intervención, también recordó que México se ha opuesto históricamente al derecho de veto en Naciones Unidas, al considerarlo una limitación a la verdadera representación democrática de los pueblos.
Sobre la crisis migratoria global, el canciller fue enfático: “Criminalizar la migración es inadmisible. Los migrantes tienen derechos y las democracias deben garantizarlos”.
Con este posicionamiento, De la Fuente envió un mensaje directo al mundo: los retos actuales —extremismos, desigualdad, desplazamientos forzados y falta de oportunidades— solo pueden enfrentarse con cooperación internacional y una democracia que dé voz tanto en las urnas como en las calles.
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