Por Juan Pablo Ojeda
La Corte Suprema de Brasil se acerca a un veredicto histórico contra el expresidente Jair Bolsonaro, acusado de tramar un golpe de Estado tras su derrota electoral frente a Luiz Inácio Lula da Silva en 2022.
La Primera Sala del máximo tribunal votó este miércoles con una mayoría parcial de 3 a 1 a favor de condenar al exmandatario ultraderechista, luego de que la magistrada Cármen Lúcia Antunes respaldara los argumentos del juez instructor Alexandre de Moraes.
El fallo, que se confirmará con el voto final de Cristiano Zanin —presidente de la sala—, coloca a Bolsonaro frente a una pena máxima de hasta 40 años de prisión por cinco delitos contra el orden democrático:
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abolición violenta del Estado democrático de derecho,
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golpe de Estado,
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organización criminal armada,
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deterioro del patrimonio protegido,
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y daño calificado.
Según Antunes, hay “pruebas concluyentes” de que desde 2021 Bolsonaro y un grupo de aliados planearon “abolir el Estado democrático de derecho, restringir poderes, en especial el Judicial, y deponer al Gobierno legítimo”.
El juez Alexandre de Moraes sostuvo que Bolsonaro fue el epicentro de un complot golpista que buscaba “a cualquier costo” anular la victoria de Lula da Silva para “perpetuarse en el poder mediante el uso de la fuerza”.
El único voto en contra provino del magistrado Luiz Fux, quien argumentó que “no hay pruebas suficientes” para condenar al exmandatario, en una exposición que se prolongó por más de 13 horas.
Bolsonaro, bajo arresto domiciliario, enfrenta además acusaciones de promover la desmoralización del proceso electoral a través de campañas de desinformación, violencia, amenazas, coacción e incluso supuestos planes de asesinato de autoridades.
El viernes, el Supremo Tribunal Federal definirá la pena correspondiente, en un proceso que ya es considerado uno de los más importantes en la historia reciente de Brasil.
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