Por Juan Pablo Ojeda
En medio de un contexto complicado para Michoacán, donde el acceso a la salud sigue siendo una preocupación diaria para miles de familias, el gobierno municipal de Uruapan apuesta por una política pública directa y cercana. La presidenta municipal, Grecia Quiroz, encabezó la inauguración de una nueva farmacia gratuita en la comunidad de San Andrés Coru, un proyecto que busca garantizar medicamentos esenciales a quienes más lo necesitan.
La apertura, realizada el sábado 20 de diciembre, reunió a autoridades locales, habitantes de la comunidad y a la diputada federal Lupita Arias. Más allá del acto protocolario, el evento tuvo un fuerte mensaje político y social: dar continuidad a uno de los programas más visibles impulsados por el exalcalde Carlos Manzo, asesinado durante su gestión, y que hoy se mantiene como eje central de la administración municipal.
Durante su mensaje, Grecia Quiroz dejó claro que la salud es una prioridad y que su gobierno no parte de cero. “El legado de Carlos Manzo sigue”, afirmó, al explicar que estas farmacias forman parte de una visión integral de atención social, donde la política pública se traduce en apoyos concretos para la población, especialmente para quienes enfrentan dificultades económicas para comprar medicamentos.
La farmacia gratuita de San Andrés Coru se suma a un modelo que busca reducir una de las barreras más comunes en el sistema de salud: el costo de los tratamientos. De acuerdo con información del ayuntamiento, estos espacios no solo entregan medicamentos básicos, sino que también brindan atención médica primaria y orientación preventiva, lo que ayuda a atender problemas comunes sin saturar clínicas u hospitales.
Desde la perspectiva de política pública, este tipo de programas tienen un doble impacto. Por un lado, alivian el gasto de las familias en salud; por otro, contribuyen a la prevención y a la detección temprana de enfermedades, lo que a largo plazo reduce costos para el propio sistema de salud municipal. En un entorno donde los servicios estatales y federales suelen ser insuficientes, estas acciones locales cobran relevancia.
La continuidad del programa también tiene una lectura política. Tras la muerte de Carlos Manzo, Grecia Quiroz asumió la presidencia municipal con el aval del Congreso de Michoacán y el respaldo del Movimiento del Sombrero. Mantener y fortalecer las farmacias gratuitas ha sido interpretado como una señal de estabilidad y compromiso con una agenda social que ya tenía aceptación ciudadana.
Sin embargo, el reto no es menor. La administración de Quiroz enfrenta problemas de seguridad y gobernabilidad en una región marcada por la violencia. Incluso, en días recientes, la alcaldesa denunció presuntas extorsiones por parte de cuerpos federales desplegados en el marco del Plan Michoacán, lo que ha generado debate y tensión política. En ese escenario, las políticas sociales funcionan también como un intento por recuperar la confianza de la población.
La farmacia inaugurada en San Andrés Coru es parte de una red más amplia, aunque hasta ahora no hay cifras oficiales consolidadas sobre cuántas operan ni cuántas personas han sido beneficiadas en 2025. Aun así, el gobierno municipal ha adelantado que el programa será reforzado y ampliado, con la intención de llevarlo a comunidades rurales y zonas periurbanas de Uruapan.
En un municipio donde la violencia suele acaparar la conversación pública, la apuesta por farmacias gratuitas busca colocar otro tema en el centro: la salud como un derecho y como una herramienta para mejorar la calidad de vida, desde lo local y con soluciones prácticas.
































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