En Uruapan, Michoacán, la paciencia de la población ha llegado a un límite crítico. Carlos Manzo, presidente municipal, lanzó una advertencia contundente durante su primer informe de gobierno el 10 de septiembre: si la violencia del crimen organizado no cesa, los ciudadanos podrían tomar las armas. «La gente está hasta la chingada«, aseguró, subrayando el hartazgo de la comunidad ante los ataques y extorsiones que han marcado la vida diaria en la ciudad.
El alcalde detalló que su administración tomó el municipio con altos índices de corrupción y colusión con el crimen, y destacó que muchos vecinos están dispuestos a acompañarlo hasta las guaridas de los criminales en los cerros para restaurar la paz. “Queremos vivir tranquilos y que la gente honesta pueda trabajar sin miedo”, declaró, enfatizando la necesidad urgente de medidas efectivas contra los grupos del narcotráfico.
Las advertencias de Manzo coinciden con un aumento notable de la violencia en Michoacán. Durante la semana del 14 de septiembre, se reportó el asesinato de un policía en un retén en Uruapan, situación que llevó al alcalde a cancelar las celebraciones del Grito de Independencia y a exigir la intervención del gobierno federal para garantizar seguridad en la región.
En su discurso, el presidente municipal también envió un mensaje directo a la presidenta Claudia Sheinbaum, invitándola a visitar el municipio y demostrar apoyo federal. “Si logra detener a los delincuentes sin violencia, yo presento mi renuncia”, declaró. Estas palabras reflejan la tensión existente entre las autoridades locales y federales, así como la presión social que existe por la falta de resultados en la lucha contra el narcotráfico.
La situación en Uruapan es un reflejo del hartazgo de muchas comunidades en Michoacán, donde la presencia del crimen organizado ha superado los límites de tolerancia social. Si las autoridades no actúan con rapidez, el temor es que la población decida tomar medidas por su cuenta, lo que podría derivar en un levantamiento armado con consecuencias impredecibles para la seguridad y estabilidad de la región.
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