Ciudad de México, 19 de agosto de 2025. — Un inusual incidente en la estación Perisur de la Línea 12 del Trolebús desató reclamos y un intenso debate entre pasajeros luego de que un joven decidiera ocupar dos asientos: uno para él y otro para su mochila.
Según relataron usuarios, el pasajero fue cuestionado por varias personas que pedían el espacio libre ante la gran cantidad de usuarios de pie; sin embargo, el joven se negó a cederlo, argumentando que había pagado dos boletos, uno para su propio lugar y otro para el de su mochila.
La situación generó discusiones y comentarios divididos entre los presentes. Algunos consideraron que, al cubrir el costo de dos pasajes, el joven estaba en su derecho de ocupar dos asientos. Otros, en cambio, señalaron que el transporte público es un servicio colectivo y que, más allá del pago, el sentido común y la solidaridad deberían prevalecer cuando la demanda de lugares es tan alta.
El caso fue compartido en redes sociales, donde también se viralizó el debate. Usuarios compararon la situación con lo que ocurre en espectáculos o cines, donde pagar dos boletos garantiza dos lugares, pero señalaron que el transporte público cumple una función distinta, al tratarse de un servicio esencial de movilidad urbana.
Hasta el momento, la Red de Transporte de Pasajeros (RTP) no ha emitido una postura oficial sobre si el pago de más de un pasaje permite o no reservar asientos para objetos personales.
Lo ocurrido reabre la conversación sobre la cultura del espacio público y el respeto entre usuarios, un tema recurrente en el transporte de la capital, donde los conflictos por lugares son frecuentes, especialmente en horas de mayor afluencia.
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