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El Río de los Remedios: El sueño (y plan concreto) para sacar un río de la tubería en la CDMX

Imagina que bajo el ruido, el concreto y el caos del norte de la Ciudad de México, un río duerme. No está muerto, solo entubado, contaminado y olvidado. Se llama Río de los Remedios, y durante décadas fue una clovera a cielo abierto. Hoy, un megaproyecto ambicioso y polémico promete despertarlo. Esto no es solo «limpiar agua»; es un intento de reescribir la relación de la ciudad con su geografía.

En los años 60-70, ante el crecimiento urbano descontrolado y las inundaciones, la solución de ingeniería fue simple y drástica: entubarlo. Se metió el río en un tubo de concreto gigante (un colector) y se pavimentó encima. Lo que era un cauce natural se convirtió en la Avenida Río de los Remedios, una vialidad rápida. El agua, sin luz ni aire, se mezcló con descargas residuales y se volvió un flujo tóxico. El río desapareció de la vista y de la memoria.

El plan: No es «destapar», es «re-naturalizar»

El proyecto «Saneamiento Integral del Río de los Remedios» (liderado por SACMEX) no busca volver al pasado, sino crear algo nuevo. La idea clave es dejar de tratar al agua de lluvia como un enemigo a encerrar. El plan tiene varias patas:

  1. Separar las Aguas (La parte más crucial): Hoy, el mismo tubo lleva aguas negras (de los drenajes) y aguas pluviales (de la lluvia). El proyecto construye un nuevo colector profundo solo para aguas negras. Liberado de esta carga, el agua de lluvia podrá fluir por la superficie, limpia.

  2. Crear un «Cauce de Detención»: En lugar de un tubo, se construirá un canal ancho y permeable en la superficie, con paredes de piedra (gaviones) y vegetación nativa en las orillas. Este canal está diseñado para:

    • Manejar las inundaciones: Tendrá capacidad para absorber grandes volúmenes de lluvia.

    • Filtrar el agua naturalmente: Las plantas y el suelo limpiarán el agua que escurre.

    • Ser un espacio seco el 90% del año: No será un río con flujo permanente, sino un corredor verde y un parque lineal que solo se llenará en temporada de lluvias.

  3. Regenerar el Entorno: El proyecto incluye la creación de áreas verdes, ciclovías, andadores, iluminación y mobiliario urbano a lo largo de los más de 14 kilómetros que recorrerá, desde el Vaso de Cristo en Tlalnepantla hasta el Gran Canal en la CDMX.

La prueba de concepto ya está en marcha. En Tlalnepantla, Estado de México, se inauguró en 2023 el primer tramo piloto de 1.6 km (desde Av. Sor Juana Inés de la Cruz hasta Av. 511).

  • ¿Qué se ve? Un canal ancho de gaviones (cestas de roca), con escalinatas de acceso, áreas verdes con árboles y arbustos, y un camino paralelo para peatones y ciclistas.

  • La gran prueba: Llegaron las primeras lluvias fuertes y el sistema funcionó. El agua pluvial fluyó por el nuevo cauce, sin desbordarse, y luego fue conducida de manera controlada. Es la prueba de que el concepto de «detención» funciona.

Este no es solo un proyecto de ingeniería hidráulica. Es un proyecto social y urbano que podría transformar la cara de colonias como Aragón, Martín Carrera y Zacatenco.

  • Menos Inundaciones: La causa principal de las inundaciones en la zona es que el colector actual se satura. Al separar las aguas y darle espacio al flujo pluvial, el riesgo bajaría drásticamente.

  • Un Pulmón Verde Continuo: Imagina un parque lineal de más de 14 km, un corredor para caminar, correr y andar en bici que conecte municipios. Sería el espacio público más grande de la zona.

  • Plusvalía y Reactivación: Un entorno seguro y verde atrae comercios, mejora la imagen urbana y puede incrementar el valor de las propiedades aledañas.

  • Recuperación del Patrimonio Natural: Devolvería a los vecinos un elemento natural perdido, un lugar de identidad y esparcimiento.

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Los Retos Gigantes (La Otra Cara de la Moneda)

  • El Costo y el Tiempo: Es una obra faraónica que costará miles de millones de pesos y tardará años (posiblemente más de una década) en completarse.

  • La Coordinación Metropolitana: El río nace en el Edomex y termina en la CDMX. Cualquier falla en la coordinación entre gobiernos puede hundir el proyecto.

  • Mantenerlo Limpio: El mayor riesgo es que la población siga tirando basura y descargando aguas negras. Sin un cambio de hábitos ciudadanos, el nuevo río puede convertirse en un basurero. La educación y vigilancia son clave.

  • Reubicaciones: Algunas construcciones informales en las márgenes del actual cauce podrían tener que ser reubicadas.

Conclusión: Un Proyecto de Fe (en la Ingeniería y la Ciudadanía)

El renacimiento del Río de los Remedios es quizás el proyecto urbano-ambiental más audaz de la CDMX en décadas. Es una apuesta a que podemos corregir los errores del pasado, a que la infraestructura gris (tubos) puede convivir con la infraestructura verde (parques).

No veremos un río cristalino y caudaloso como en una postal. Veremos un corredor ecológico funcional, un espacio público resiliente que nos recuerda que esta ciudad se construyó sobre lagos y ríos. Su éxito no dependerá solo de las máquinas excavadoras, sino de que los millones de personas que viven a su alrededor aprendan a cuidarlo y a apropiarse de él. Es, en esencia, un experimento gigante: ¿Podemos devolverle un pedazo de naturaleza a una de las ciudades más densas del planeta?

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