Por Juan Pablo Ojeda
La jefa de gobierno Clara Brugada presentó un ambicioso proyecto para recuperar y sanear el Centro Histórico de la Ciudad de México, con el objetivo de reforzar su identidad cultural y social, fortalecer la economía local y proteger a los habitantes originales ante los efectos de la gentrificación y la llegada de los llamados nómadas digitales. Esta iniciativa se desarrollará en los próximos meses y busca atender de manera integral los problemas que afectan a la zona, desde el espacio público deteriorado hasta la preservación de tradiciones y oficios históricos que, con el paso del tiempo y el avance de la tecnología, han ido desapareciendo.
Durante la séptima Feria de los Barrios del Centro Histórico, Brugada explicó que uno de los objetivos centrales es devolverle al centro de la ciudad su esencia cultural y social. Para lograrlo, se contempla un diagnóstico detallado de cada edificio, con el fin de identificar espacios habitables, rehabilitar viviendas y fomentar el repoblamiento. Esto permitirá que los habitantes locales puedan permanecer en sus barrios, evitando el desplazamiento por fenómenos urbanos que benefician más a visitantes o trabajadores temporales que a la comunidad histórica.
En el ámbito cultural, la mandataria señaló que se impulsará un programa para recuperar tradiciones y oficios que forman parte de la identidad del Centro Histórico. La iniciativa busca no solo preservar la memoria histórica, sino también generar oportunidades de empleo y aprendizaje en talleres y actividades relacionadas con el patrimonio cultural, asegurando que los jóvenes puedan conocer y continuar estas prácticas.
En materia de infraestructura y seguridad, el plan contempla la instalación de 42 kilómetros de luminarias que abarcarán gran parte del centro, con el objetivo de garantizar espacios más seguros y accesibles para los habitantes y visitantes. Brugada destacó que “no queremos muros que generen desigualdad, sino una construcción de ciudad de derechos igualitaria”, reforzando la idea de que la revitalización urbana debe ser inclusiva y participativa.
El aspecto económico también será clave en este plan. La jefa de gobierno enfatizó que se buscará impulsar la economía local, favoreciendo a los pequeños comercios y empresas históricas del centro que han resistido la competencia con grandes cadenas y el impacto de importaciones externas. “Los negocios locales han sido parte de la resistencia histórica del Centro Histórico; nuestro objetivo es protegerlos y garantizar que no sean desplazados”, explicó. Este esfuerzo pretende crear un ecosistema económico donde los beneficios del desarrollo urbano se compartan equitativamente y contribuyan al bienestar de la comunidad.
En conjunto, el plan de Brugada combina recuperación cultural, revitalización económica y mejoras en infraestructura urbana. Se busca transformar el Centro Histórico en un espacio que conserve su identidad y memoria histórica, al mismo tiempo que ofrezca seguridad, accesibilidad y oportunidades económicas para los habitantes locales. La mandataria concluyó que este proyecto será un ejemplo de cómo una ciudad puede equilibrar desarrollo, cultura y derechos ciudadanos, asegurando que los beneficios del crecimiento urbano lleguen a quienes históricamente han hecho del Centro Histórico el corazón de la capital mexicana.
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