Por Juan Pablo Ojeda
La mañana comenzó con una noticia que, al menos por un momento, trajo alivio al Gabinete de Seguridad: los dos agentes de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana que habían sido secuestrados el 25 de noviembre en Zapopan fueron localizados con vida y en buen estado general de salud. La presidenta Claudia Sheinbaum lo confirmó durante La Mañanera del Pueblo, adelantando que Omar García Harfuch detallará el operativo y las condiciones en que fueron encontrados para que pronto regresen con sus familias.
El mensaje que recibió la mandataria mencionaba que el gobernador de Jalisco, Pablo Lemus, estuvo apoyando en todo momento la búsqueda. Más tarde, García Harfuch explicó en su cuenta de X que la localización fue posible gracias a un operativo conjunto entre la Secretaría de la Defensa Nacional, la Marina y la Guardia Nacional. Fue un despliegue coordinado que, según el funcionario, permitió dar con los elementos sin poner en riesgo su vida.
Aun así, un comunicado de la SSPC confirmó que ambos agentes fueron trasladados a un hospital para recibir atención médica debido a distintas lesiones. Hasta ahora, el reporte preliminar asegura que ninguna de ellas es de gravedad. La dependencia afirmó que se mantiene en comunicación con autoridades estatales y federales para avanzar en las investigaciones y acompañar integralmente tanto a los agentes como a sus familias, con apoyo médico, psicológico y legal.
Antes de su localización, las autoridades habían informado que los elementos realizaban labores de campo enfocadas en prevención del delito y desarticulación de grupos criminales. Su rastro se perdió el 25 de noviembre, cuando se dirigían hacia Guadalajara a bordo de un vehículo oficial. Horas después, la policía municipal encontró la unidad abandonada, con impactos de bala, en el Parque Hundido Virreyes. Las primeras indagatorias apuntaban al Cártel Jalisco Nueva Generación como posible responsable, aunque la presidenta pidió esperar los avances oficiales del Gabinete de Seguridad antes de profundizar en ese señalamiento.
Este caso se suma a otros hechos violentos contra personal de la SSPC. Un ejemplo reciente ocurrió en diciembre de 2024, cuando Halexy Guadalupe “V”, una agente federal en Culiacán, murió tras un ataque armado. En aquel momento, sujetos en motocicletas abrieron fuego contra policías, dejando claro que los riesgos para los elementos de seguridad siguen siendo altos en distintas regiones del país.
A la par de la recuperación de los dos agentes, las autoridades detuvieron a cuatro policías municipales de Jalisco presuntamente vinculados al CJNG. De acuerdo con el informe oficial, estos elementos de seguridad pública formaban parte de una célula dedicada a secuestro, narcomenudeo y tráfico de armas. Las detenciones ocurrieron en Ciudad Guzmán, Chiquilistlán y Atemajac, luego de investigaciones federales que buscaban desarticular redes delictivas con presencia en la región.
El hallazgo con vida de los agentes representa un respiro para sus familias, pero también una señal del nivel de riesgo que enfrentan quienes trabajan en tareas de seguridad. Lo que viene ahora es el tramo más delicado: identificar a los responsables, comprender cómo operó el grupo criminal y fortalecer las medidas para evitar que un caso así vuelva a repetirse.
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