Por Juan Pablo Ojeda
El caso que estremeció a Michoacán y sacudió a todo el país dio un giro clave este viernes: Jorge Antonio “N”, conocido como El Licenciado y señalado como presunto autor intelectual del asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, fue ingresado al penal de máxima seguridad del Altiplano, en el Estado de México.
Su traslado arrancó desde la cárcel de Mil Cumbres, en Michoacán, donde había pasado la noche tras su detención del miércoles en Morelia. El operativo —duro, silencioso y resguardado por corporaciones federales— llegó al Altiplano alrededor de las 5:00 de la mañana, con elementos de Marina, Defensa y la SSPC escoltando cada metro del camino.
La Fiscalía de Michoacán informó que se cumplimentó una orden de aprehensión por homicidio calificado y lesiones, delitos que derivan del ataque ocurrido el 1 de noviembre, cuando el alcalde Manzo fue asesinado durante un evento por el Día de Muertos. Desde entonces, el caso desató indignación y protestas en la región, donde la violencia criminal lleva años marcando el ritmo de la política local.
Las investigaciones apuntan a una operación cuidadosamente planificada: tres autores materiales —uno abatido en el lugar y dos encontrados muertos días después— y una estructura detrás que, según la Fiscalía, coordinó paso a paso los movimientos del alcalde. Dentro de esa línea de mando aparece El Licenciado, presuntamente ligado a un grupo criminal relacionado con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), según confirmó el titular de la SSPC, Omar García Harfuch.
Mientras avanza el proceso judicial, Grecia Quiroz, viuda de Manzo y actual presidenta municipal de Uruapan, permanece bajo protección del Ejército. En paralelo, fuerzas federales continúan desplegadas en la zona ante el repunte de tensión que dejó el ataque.
El caso sigue encendiendo reclamos ciudadanos, tanto en Michoacán como en otros estados, que exigen frenar la violencia que lleva años colándose en la vida pública y en los gobiernos locales.
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