El Mundial de la FIFA 2026, que se celebrará por primera vez en México, Estados Unidos y Canadá, será el torneo más grande… y también el más contaminante.
De acuerdo con el informe “FIFA’s Climate Blind Spot”, elaborado por Scientists for Global Responsibility junto con Environmental Defense Fund y The Sport For Climate Action Network, la justa mundialista podría liberar 9.02 millones de toneladas de CO₂ equivalente (CO₂e), un aumento del 92% respecto al promedio de los torneos entre 2010 y 2022.
Más equipos, más vuelos, más contaminación
La FIFA amplió el Mundial 2026 de 32 a 48 selecciones, lo que significa más sedes, más vuelos y más desplazamientos entre los tres países anfitriones. Solo el traslado de jugadores, aficionados y equipos logísticos generará 7.72 millones de toneladas de CO₂e, cuatro veces más que en los mundiales anteriores.
El estudio advierte que la huella del transporte aéreo aumentará entre 160% y 325%, debido a la distancia entre las 16 sedes distribuidas en Norteamérica.
Además, el torneo requerirá remodelaciones en estadios, nuevas infraestructuras de transporte y energía, y acuerdos con empresas altamente contaminantes, como Aramco y Qatar Airways.
“El fútbol no puede prosperar en un planeta en crisis. Sin acción climática real, la FIFA arriesga el futuro del deporte”, advierte el informe.
Patrocinios con gigantes contaminantes
El reporte señala que los acuerdos con Aramco, considerada la petrolera más contaminante del mundo, podrían inducir hasta 30 millones de toneladas adicionales de CO₂e por el aumento en sus ventas durante el evento.
Por su parte, Qatar Airways, otro patrocinador clave, aportará entre 3.3 y 5.8 millones de toneladas adicionales debido al incremento en vuelos internacionales.
Estas emisiones indirectas —producto de las alianzas comerciales— superan las generadas por el propio torneo, lo que eleva la huella total de carbono a niveles nunca vistos en un evento deportivo.
Estadios en riesgo por calor, sequía e inundaciones
El Environmental Defense Fund advierte que 8 de los 16 estadios del Mundial 2026 requieren intervención ambiental urgente, y 6 enfrentan riesgos por calor extremo.
Entre las sedes más vulnerables destacan:
- Miami, Houston, Monterrey y Dallas, donde coinciden olas de calor, escasez de agua e inundaciones.
 - El NRG Stadium (Houston) y el AT&T Stadium (Dallas) superan los límites de seguridad térmica establecidos por la FIFA.
 - El Hard Rock Stadium (Miami) enfrenta riesgos críticos de huracanes y elevación del nivel del mar.
 - En México, el Estadio Azteca (CDMX) y el Estadio Akron (Guadalajara) sufren estrés hídrico severo.
 
“Los riesgos que impactan la jugabilidad y la seguridad son: calor extremo, inundaciones, sequías y mala calidad del aire”, explicó Jérémy Houssin, líder de sostenibilidad en Common Goal.
Costos millonarios para mitigar el daño
El informe estima que para proteger a jugadores y aficionados será necesario invertir 171 millones de dólares en infraestructura de mitigación climática.
Tan solo en Texas, los estadios de Dallas y Houston requerirán más de 105 millones de dólares en sistemas de enfriamiento y zonas de recuperación.
En Miami, se necesitarán 35 millones en obras para prevenir inundaciones, mientras que Monterrey y Guadalajara tendrían que reforzar sus sistemas hídricos.
¿Qué exigen los expertos?
Las organizaciones internacionales piden a la FIFA adoptar estándares ambientales legalmente vinculantes, con auditorías antes, durante y después del torneo. También proponen:
- Eliminar patrocinadores altamente contaminantes.
 - Revertir la expansión del torneo (de 48 a 32 equipos).
 - Aprovechar estadios existentes, en lugar de construir o remodelar nuevos recintos.
 
El mensaje es claro: si la FIFA no cambia su modelo, el Mundial 2026 será recordado no solo por su magnitud, sino por su impacto ambiental sin precedentes.
































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