Por Bruno Cortés
En medio de la intensa actividad legislativa y el ruido político que domina el Congreso, el diputado Ricardo Monreal Ávila, presidente de la Junta de Coordinación Política y coordinador de Morena, bajó el tono para hablar de algo distinto: la formación de nuevos liderazgos. Durante la inauguración del segundo Módulo Parlamentario Universitario de la UNAM en la Cámara de Diputados, Monreal hizo un llamado directo a los jóvenes para que asuman con pasión y compromiso el reto de transformar al país.
Con un estilo más de maestro que de político, Monreal explicó que México vive una etapa crucial, una en la que no basta con mantener la llamada Cuarta Transformación, sino en la que es urgente formar cuadros jóvenes que actúen con responsabilidad, entrega y patriotismo. Dijo que el país necesita mujeres y hombres “que no le saquen al debate, que sepan argumentar, y que defiendan sus ideas con convicción, pero siempre con respeto al adversario”.
Este modelo, explicó, busca enseñar a los estudiantes cómo funciona el Congreso desde dentro. No se trata solo de simular un parlamento: los universitarios se agrupan en fracciones, integran comisiones, presentan iniciativas y debaten temas reales, todo en un ambiente de diálogo y respeto. En otras palabras, es una escuela práctica de política, pero sin grilla ni protagonismos.
Monreal aprovechó para reconocer el papel de la UNAM, su alma mater, a la que describió como una de las mejores instituciones educativas del mundo. Con evidente orgullo, dijo que los jóvenes que participan en este ejercicio deben sentirse parte de una tradición de excelencia y pensamiento crítico que México necesita más que nunca.
El legislador morenista no ocultó su entusiasmo: aseguró que de este tipo de ejercicios surgirán los próximos diputados, senadores y funcionarios públicos que el país necesita, con ética y sentido de servicio. “Aquí está el germen, la semilla, de lo que México requiere”, dijo ante un auditorio lleno de jóvenes que escuchaban atentos.
Más allá de la formalidad del acto, el mensaje de Monreal apuntó al fondo de una preocupación real: el relevo generacional en la política mexicana. En tiempos donde la desconfianza hacia los partidos y las instituciones sigue alta, formar nuevas generaciones con preparación y valores es, según él, la mejor forma de sostener cualquier transformación duradera.
El módulo parlamentario, organizado junto con la UNAM, es una apuesta por educar en política desde la experiencia, no solo desde los libros. Un experimento que, si logra inspirar a estos jóvenes, podría ser una pequeña pero significativa contribución a un país que, como dijo Monreal, necesita menos gritos y más argumentos, menos improvisación y más compromiso.
Y en el fondo, ese es el mensaje que el también exsenador quiso dejar en San Lázaro: la transformación no solo se decreta desde el poder, se construye formando ciudadanos que sepan usarlo con responsabilidad.
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