Por Juan Pablo Ojeda
La Selección Mexicana ya tiene lista su convocatoria para los amistosos de octubre y hay una sorpresa que emociona a muchos: el regreso del delantero colombiano naturalizado mexicano, Julián Quiñones, quien vuelve a vestir la verde tras su paso por el fútbol árabe con el Al Qadsiah de Arabia Saudita.
El técnico Javier Aguirre, en su nueva etapa al frente del Tri, decidió apostar por la potencia y el desequilibrio de Quiñones para los duelos ante Colombia (11 de octubre) y Ecuador (14 de octubre), dos rivales sudamericanos que pondrán a prueba la solidez del equipo antes de la siguiente fecha FIFA.
Quiñones debutó con México en 2023, poco después de conseguir su naturalización, y su regreso llega en un momento clave, justo cuando el ataque tricolor necesitaba nuevas variantes. El exjugador del América buscará aprovechar esta oportunidad para consolidarse como una pieza importante en el esquema del “Vasco”.
En la lista también destacan los regresos de Carlos Acevedo, portero del Santos Laguna, y Luis Romo, mediocampista de Chivas, dos jugadores que habían estado fuera por lesión y ahora retoman protagonismo.
La convocatoria tiene un sabor internacional: los “europeos” no faltaron. Santiago Giménez, ahora en el Milán, lidera la delantera; junto a él estarán Orbelín Pineda (AEK Atenas), César Montes (Lokomotiv Moscú), Johan Vásquez (Génova) y Mateo Chávez (AZ Alkmaar). Todos forman parte del grupo de jugadores que militan en el extranjero y que buscan consolidar su lugar rumbo al próximo ciclo mundialista.
La mala noticia es la ausencia de Raúl Jiménez, delantero del Fulham, quien no fue convocado debido a una lesión. Su baja abre la puerta a que nuevas figuras tomen el protagonismo en el ataque mexicano.
La convocatoria completa incluye una mezcla interesante de experiencia y juventud. Desde los arqueros Malagón, Rangel y Acevedo, hasta la defensa con nombres como Ramón Juárez, Kevin Álvarez, Jorge Sánchez y Jesús Gallardo; pasando por mediocampistas de peso como Érick Sánchez, Carlos Rodríguez, Diego Lainez y Marcel Ruiz.
Aguirre apuesta por un grupo dinámico, con velocidad por las bandas y jugadores con hambre de revancha. Su intención parece clara: renovar la energía del Tri y preparar el terreno para la siguiente gran competencia internacional.
El regreso de Quiñones no solo simboliza una segunda oportunidad personal, sino también una nueva etapa para una selección que busca reencontrarse con su identidad. Y si algo ha demostrado el atacante colombiano-mexicano, es que cuando se pone la camiseta, siempre deja todo en la cancha.
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