El polémico exsecretario de Seguridad Pública de Tabasco y señalado líder del grupo criminal La Barredora, Hernán Bermúdez Requena, conocido como “El Comandante H” o “El Abuelo”, volvió a moverse en los tribunales. Desde el penal de máxima seguridad del Altiplano, promovió un amparo para detener la segunda orden de aprehensión en su contra por delincuencia organizada.
La demanda fue presentada ante el Juzgado Cuarto de Distrito en materia Penal con residencia en el Estado de México, a cargo de Daniel Marcelino Niño Jiménez. Aunque ya fue admitida a trámite, el juez aún no ha resuelto si concede o no la suspensión definitiva.
La orden de captura que Bermúdez intenta frenar fue girada hace unas semanas por delincuencia organizada con fines de cometer delitos contra la salud, tráfico de armas, secuestro y operaciones relacionadas con hidrocarburos. Cabe destacar que la Fiscalía General de la República (FGR) aún no ejecuta esa orden, emitida el pasado 17 de septiembre por el juez de control Mario Elizondo Martínez.
Mientras tanto, en Tabasco, el Juzgado Octavo de Distrito concedió a Bermúdez la suspensión definitiva contra el aseguramiento de su domicilio, lo que obliga a mantener la propiedad en el estado actual y sin posibilidad de ser vendida, destruida o enajenada.
Las acusaciones contra Bermúdez son numerosas. Testigos colaboradores lo han señalado como la cabeza de La Barredora, organización acusada de delitos que van desde narcomenudeo hasta huachicoleo de gas LP y extorsión. De acuerdo con declaraciones ministeriales, operadores cercanos como Gabriel Gómez Vázquez “Indeco”, Ulises Pinto Madera y Daniel Hernández Montejo “Prada” concentraban las ganancias ilegales y las entregaban bajo resguardo de policías estatales.
Las cifras son escandalosas: entre 2020 y 2024, las entregas semanales a Bermúdez habrían alcanzado un estimado de 416 millones de pesos, producto de las actividades criminales.
Por ahora, el exfuncionario permanece recluido en el Altiplano, vinculado a proceso por delincuencia organizada y narcomenudeo, mientras espera que los jueces definan si logra frenar o no esta nueva orden de captura que podría complicar aún más su futuro legal.
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