Por Juan Pablo Ojeda
En el marco de la 80ª Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que se celebra en Nueva York, México reafirmó su compromiso con la igualdad de género, destacando que este principio no es solo una meta social, sino un mandato constitucional que guía la política pública del país.
El canciller mexicano, Juan Ramón de la Fuente Ramírez, fue el encargado de presentar el mensaje del país en la reunión de alto nivel que conmemoró el trigésimo aniversario de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, un instrumento histórico para la promoción de los derechos de las mujeres. De la Fuente señaló que la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres constituye un eje central de la política nacional y subrayó la importancia de seguir avanzando en la eliminación de las brechas económicas, sociales y políticas que aún persisten.
Durante su intervención, el canciller destacó los logros de México en materia de equidad de género, incluyendo la histórica presencia de una mujer al frente del gobierno federal, un hecho que representa un paso significativo hacia la consolidación de la paridad política y social en el país. Además, hizo referencia a la creación de la Secretaría de las Mujeres, organismo que tiene como objetivo coordinar políticas públicas orientadas a garantizar la igualdad de oportunidades y la protección de los derechos de mujeres, adolescentes y niñas.
Más allá de los avances internos, México ha fortalecido su política exterior feminista, integrando la perspectiva de género en todas las áreas de su diplomacia y cooperación internacional. Según De la Fuente, este enfoque busca asegurar que las políticas internacionales promuevan la equidad y reduzcan la discriminación estructural que afecta a mujeres y niñas en distintos contextos alrededor del mundo. Con ello, México se posiciona como un actor comprometido con la justicia social y los derechos humanos, proyectando su liderazgo en la promoción de la igualdad de género a nivel global.
La participación mexicana en la Asamblea General no se limitó a destacar la equidad de género, sino que también abordó de manera integral los derechos humanos, evidenciando cómo la justicia social, la igualdad y la diplomacia están interconectadas. La política exterior feminista del país refleja esta visión integral, asegurando que las acciones internacionales no solo respeten los derechos humanos, sino que además promuevan la participación activa y la protección de las mujeres en todos los niveles de la sociedad.
De la Fuente enfatizó que el compromiso de México con la igualdad de género se traduce en acciones concretas y medibles: desde la participación de mujeres en altos cargos del gobierno hasta la implementación de programas públicos que buscan garantizar que todos los ciudadanos, sin importar su género, puedan desarrollarse con seguridad, oportunidades y dignidad. Este enfoque demuestra que la igualdad de género no es únicamente un objetivo nacional, sino una responsabilidad global que requiere coordinación, compromiso y acción constante.
En conclusión, la postura de México ante la ONU refleja un mensaje claro: la igualdad de género es un eje transversal de la política nacional y de la diplomacia internacional, y el país continuará trabajando para consolidar avances, reducir brechas y proyectar su liderazgo como referente en derechos humanos y justicia social, dentro y fuera de sus fronteras.
Deja una respuesta