Por Juan Pablo Ojeda
Los Diablos Rojos del México hicieron vibrar a toda la afición capitalina y reafirmaron su dominio en la Liga Mexicana de Béisbol al coronarse campeones de la temporada 2025. La noche del domingo 14 de septiembre de 2025, la franquicia escarlata cerró la Serie del Rey con un contundente triunfo de 7-3 sobre los Charros de Jalisco, completando una barrida perfecta de 4-0 que les permitió levantar su título número 18 y sumar un histórico cuarto bicampeonato. Con este logro, los Diablos se colocan como la franquicia con más campeonatos, superando a los Naranjeros de Hermosillo.
Desde la primera entrada quedó claro que los Rojos no venían a dar tregua. Julián Ornelas abrió el marcador con un sencillo al jardín derecho que impulsó a Carlos Sepúlveda al home, desatando la euforia en la banca escarlata. Apenas segundos después, el dominicano José Marmolejos conectó un elevado de foul que permitió al panameño Allen Córdoba anotar la segunda carrera de los capitalinos, dejando el tablero 2-0.
La ofensiva continuó en la segunda entrada. El estadounidense Río Ruiz pegó un rodado al lanzador que se convirtió en imparable, impulsando a José Pirela, mientras que Córdoba volvió a aparecer con un doblete que llevó al plato a Juan Carlos Gamboa y Sepúlveda, dejando la pizarra 5-0 y demostrando que los Diablos estaban en modo ofensivo total. Marmolejos no se quedó atrás y en el quinto inning conectó un jonrón de dos carreras con Robinson Canó en base, sellando el marcador 7-0 y prácticamente sentenciando la serie.
Los Charros de Jalisco intentaron reaccionar, pero fue demasiado tarde. En la baja de la octava entrada, Willie Calhoun conectó un sencillo al central que permitió a Mallex Smith anotar, y el propio Smith despachó un cuadrangular de dos carreras que maquilló el marcador final, 7-3, pero no alcanzó para evitar la derrota y la barrida.
Con esta victoria, los Diablos Rojos no solo levantan otro trofeo; consolidan su dinastía y dejan claro que su lugar en la historia del béisbol mexicano sigue siendo dominante. La combinación de bateo oportuno, experiencia en los momentos clave y liderazgo en el campo hicieron posible esta hazaña que quedará grabada en la memoria de sus seguidores.
El bicampeonato también refleja la constancia de una franquicia que ha sabido mantenerse competitiva temporada tras temporada, adaptándose a los cambios del juego y contando con peloteros de calidad internacional como Marmolejos, Canó y Córdoba, quienes demostraron por qué los Diablos son sinónimo de poder ofensivo y carácter ganador.
Más allá de la victoria, esta Serie del Rey fue un ejemplo de cómo la combinación de talento, estrategia y pasión puede convertir un equipo en leyenda. Los Diablos Rojos del México no solo celebran un título más, celebran su capacidad de hacer historia, de superar expectativas y de mantener viva la llama del béisbol en la capital.
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