CDMX a 11 de septiembre, 2025.- Martha Lidia Pérez Gumercindo ha sido nombrada nueva directora de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) por el gobierno de Claudia Sheinbaum, luego de la renuncia de Teresa Guadalupe Reyes Sahagún. La designación, anunciada por la Secretaría de Gobernación y ratificada por la presidencia, ocurre en medio de una de las crisis más profundas que vive México: más de 130 mil personas desaparecidas, familias con pocas explicaciones y organizaciones civiles que exigen transparencia, resultados y empatía real.
Pérez Gumercindo es originaria de Veracruz, abogada con maestría en Derecho Procesal Penal y Criminología. Ha tenido experiencia como fiscal especializada en la atención de personas desaparecidas en la Fiscalía de Veracruz —puesto del que renunció en 2020 tras fricciones con colectivos de búsqueda—, y fue fiscal encargada de la Fiscalía Especializada en Investigación de los Delitos de Desaparición Forzada de la Fiscalía General de la República.
El proceso de selección fue público: cinco perfiles fueron evaluados, se ponderó su experiencia técnica, jurídica, su compromiso y sensibilidad con las víctimas, según declaraciones de Arturo Medina Padilla, subsecretario de Derechos Humanos, quien resaltó también la urgencia de retomar la confianza de los familiares.
La Comisión Nacional de Búsqueda tiene como misión coordinar y realizar acciones de búsqueda, localización e identificación de personas desaparecidas o no localizadas; también de brindar apoyo a las familias, de establecer metodologías homogéneas de búsqueda, de sistematizar información como la contenida en el Registro Nacional de Personas Desaparecidas o No Localizadas (RNPDNO), y de trabajar bajo protocolos homologados que aseguren que ninguna desaparición quede sin seguimiento.
El gran reto para Pérez Gumercindo es doble: por un lado recuperar la legitimidad institucional de la CNB, que ha sido criticada por retrasos operativos, falta de coordinación, impunidad en muchos casos, vacíos en el registro de personas desaparecidas y poca escucha de las demandas de familiares que buscan. Por otro lado, deberá demostrar en plazos concretos qué acciones concretas llevará a cabo para mejorar la búsqueda en campo, asegurar que la información oficial sea transparente, fortalecer las comisiones estatales de búsqueda y dotarlas de recursos suficientes, y cumplir con obligaciones legales como la Ley General en Materia de Desaparición.
También está la presión social: colectivos de víctimas han señalado que no basta con nombramientos si detrás no hay voluntad política, recursos reales, capacitación técnica, acceso a tecnología para identificar restos, protocolos homologados, seguimiento forense serio y atención digna a quienes buscan.
En resumen, la llegada de Martha Lidia Pérez a la CNB marca una nueva etapa con expectativas muy altas. México espera más que palabras: resultados que permitan que cada caso de desaparición deje de ser número y vuelva a tener nombre, rostro, y justicia.
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