Por Juan Pablo Ojeda
El Gobierno de Estados Unidos anunció el despido de 532 trabajadores de la Agencia de los Estados Unidos para los Medios Globales (USAGM), por orden del presidente Donald Trump, en medio de la ofensiva de la nueva Administración contra los medios públicos.
“La USAGM inició lo que se conoce como una reducción de personal de un gran número de sus empleados federales a tiempo completo”, informó en X la directora ejecutiva de la agencia, Kari Lake. Según la funcionaria, los despidos buscan “reducir la burocracia federal, mejorar los servicios de la agencia y ahorrarle al pueblo estadounidense una mayor parte de su dinero duramente ganado”.
La USAGM supervisa seis entidades, incluyendo Voice of America, que transmite noticias e información semanalmente a 427 millones de personas en todo el mundo. Lake calificó el funcionamiento previo de la agencia como “muy deficiente” y aseguró que se tomarán medidas adicionales “para difundir la verdad a personas de todo el mundo que viven bajo gobiernos comunistas, asesinos y otros regímenes tiránicos”.
Esta decisión se suma a otras medidas de la Administración Trump contra medios públicos. Poco después de su regreso a la Casa Blanca, el presidente ordenó el retiro de fondos federales y la reducción al mínimo de ‘Voice of America’. Además, el Congreso estadounidense, con mayoría republicana, aprobó en julio la retirada de más de mil millones de dólares a la Cooperación de Radiodifusión Pública (CPB), responsable de financiar la Radio Nacional Pública (NPR) y el Servicio Público de Radiodifusión (PBS).
El despido masivo refleja la estrategia de la Administración Trump de reducir el tamaño del Estado en medios públicos y cuestionar la forma en que se difunden noticias financiadas con fondos federales, una medida que ya genera críticas por posibles impactos en la información global que reciben millones de personas.
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