Por Juan Pablo Ojeda
La serie ‘Chespirito: sin querer queriendo’ no solo tocó la nostalgia de millones, también hizo historia en la televisión por streaming. A pocas semanas de su estreno en HBO Max, la producción biográfica sobre Roberto Gómez Bolaños se posicionó como la número uno en México y América Latina, y se coló entre los cinco títulos más vistos a nivel global en su primer mes. Nada mal para una historia que ya todos creíamos conocer.
Durante ocho episodios, la serie nos lleva por los momentos más íntimos, complejos y emotivos del creador de personajes que marcaron generaciones, como el Chavo, el Chapulín Colorado y el Doctor Chapatín. No es solo una colección de anécdotas, es un homenaje detallado, cuidado y profundamente humano. La producción tardó seis años de investigación, con más de cientos de entrevistas y el uso de objetos originales del propio Gómez Bolaños, como su mítica máquina de escribir.
¿La dimensión del proyecto? Impresionante. Más de 500 personas en producción, 31 locaciones en México, un set construido desde cero para recrear la vecindad del Chavo, y más de mil 400 horas de postproducción. Es claro que este no fue un trabajo improvisado: hubo pasión, respeto y una clara intención de honrar un legado cultural que aún vive en la memoria colectiva de América Latina.
Pablo Cruz, quien interpreta a Chespirito, se mete en la piel del comediante con una transformación física y emocional que ha sido ampliamente elogiada. Y como cereza del pastel, aparecen rostros queridos como María Antonieta de las Nieves (La Chilindrina) y Édgar Vivar (Ñoño, Señor Barriga), compartiendo escena en momentos cargados de emoción y simbolismo.
La serie también brilla por su equipo técnico: dirección de Rodrigo Santos, guion de Roberto Gómez Fernández, diseño de vestuario de Annaí Ramos y música original de Camilo Froideval, entre otros talentos que lograron una mezcla perfecta de calidad cinematográfica y calidez emocional.
Disponible ya completa en HBO Max, ‘Chespirito: sin querer queriendo’ no es solo una serie para fans. Es un retrato generacional, un pedazo de historia televisiva contado con el corazón en la mano.
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