Por Bruno Cortés
En una sesión tensa de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, el presidente de la Mesa Directiva, Gerardo Fernández Noroña, detuvo en varias ocasiones las intervenciones de legisladores del PAN y Movimiento Ciudadano (MC), quienes intentaban llevar a tribuna el caso del exsecretario de Seguridad de Tabasco, Hernán Bermúdez Requena, señalado por presuntos vínculos con el grupo delictivo “La Barredora”.
La polémica se desató el pasado 23 de julio, cuando integrantes de la oposición aprovecharon el espacio legislativo para hablar de los supuestos nexos entre Bermúdez Requena y el crimen organizado, lo que indirectamente tocaba al senador morenista Adán Augusto López, exgobernador de Tabasco y actual presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo).
Sin embargo, Noroña —al frente de la sesión— interrumpió las intervenciones, argumentando que el tema no estaba en el orden del día, lo que desató acusaciones de censura por parte de la oposición. Desde la tribuna, el senador de Morena acusó que estaban intentando “meter el tema por la puerta trasera”.
“Lo único que hice fue ejercer mi responsabilidad de exigir el apego al tema que está en discusión, que es la defensa de nuestros hermanos y hermanas migrantes y nuestro rechazo a la infamante cárcel ‘Alcatraz Alligator’”, explicó Noroña posteriormente en redes sociales.
Aseguró que en ningún momento se negó la participación de algún legislador, pero que los temas deben debatirse con orden y conforme al reglamento legislativo. Añadió que si existe voluntad de discutir el caso Bermúdez, podrá hacerse en otro momento, con el punto debidamente inscrito en la agenda.
En defensa del exgobernador Adán Augusto, el senador reiteró que no hay elementos para vincularlo directamente con el caso. Aclaró que la orden de aprehensión contra Bermúdez fue girada durante el actual gobierno federal y que será este mismo el que lo lleve ante la justicia. “Este hombre está denunciado por nosotros y va a ser detenido por nuestro gobierno”, subrayó.
Noroña dejó claro que ni el gobierno de Claudia Sheinbaum ni Morena protegerán a nadie vinculado con actividades delictivas, pero también advirtió que no avalarán campañas de linchamiento político sin pruebas. Dijo que, por ahora, solo hay elementos contra Bermúdez Requena, pero que, si aparecen más datos, se actuará conforme a derecho.
“Que quede claro: no vamos a encubrir a nadie, pero tampoco vamos a permitir que se use este caso para golpear sin fundamentos. Vamos a actuar con responsabilidad”, concluyó.
La sesión dejó al descubierto las tensiones entre el oficialismo y la oposición, y el delicado equilibrio que existe en el Congreso cuando la política y la justicia chocan de frente.
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