Por Juan Pablo Ojeda
El lanzador mexicano Julio Urías, de 28 años, busca regresar a las Grandes Ligas luego de cumplir una sanción de más de un año impuesta por la Major League Baseball (MLB) tras violar en dos ocasiones la política de la liga sobre violencia doméstica y agresión sexual.
De acuerdo con su agente Scott Boras, el serpentinero se encuentra entrenando y ya puede ser contratado por cualquiera de los 30 equipos de la MLB, al haber finalizado su inhabilitación tras el Juego de Estrellas 2025, celebrado el pasado 15 de julio.
“Todavía tiene toda la intención de continuar su carrera. Se está poniendo en forma”, declaró Boras al Los Angeles Times.
“Obviamente, tendrá opciones que están abiertas para él. Depende de cómo los equipos vean la situación y su habilidad”, añadió.
Equipos interesados, pero sin acuerdos firmes
Aunque el agente no reveló los nombres, señaló que hay interés real por parte de varios clubes, aunque aún no se ha concretado ninguna firma. La situación legal y mediática del lanzador podría ser un factor clave para definir su futuro inmediato.
Urías no lanza en un partido oficial desde el 1 de septiembre de 2023, cuando aún formaba parte de los Los Angeles Dodgers. Días después, fue arrestado en Los Ángeles tras un incidente ocurrido en las afueras del BMO Stadium, donde agredió a su pareja, según informes de la policía local.
Antecedente grave
El caso de Urías ha sido especialmente polémico por tratarse del único jugador suspendido dos veces desde que la MLB implementó en 2015 su política sobre violencia doméstica y agresión sexual.
En 2019, fue suspendido 20 juegos tras un incidente de agresión doméstica menor. Aunque no enfrentó cargos penales en esa ocasión, esta segunda falta —que sí incluyó evidencia en video— ha puesto en duda su futuro profesional y la imagen que pueda ofrecer a los equipos interesados.
¿Un regreso posible?
A pesar de los antecedentes, Boras insistió en que el lanzador nacido en Culiacán, Sinaloa, cuenta con la calidad para regresar al más alto nivel. Urías fue parte fundamental del campeonato de los Dodgers en 2020 y uno de los pitchers más consistentes de la liga en temporadas recientes.
Su eventual regreso pondrá a prueba no solo su condición física, sino también el entorno mediático y social que rodea su nombre, en una MLB cada vez más estricta con las políticas de conducta fuera del campo.
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