Por Juan Pablo Ojeda
Luego de años de mantener un bajo perfil, Aurelio Nuño Mayer, exjefe de la Oficina de la Presidencia y exsecretario de Educación Pública en el sexenio de Enrique Peña Nieto, salió en defensa de su exjefe ante recientes acusaciones por presuntos sobornos millonarios vinculados al software espía Pegasus.
El posicionamiento de Nuño llega tras la publicación de un reportaje por el medio israelí The Marker, que señala que el expresidente habría recibido 25 millones de dólares en pagos irregulares por parte de los empresarios israelíes Avishai Neriah y Uri Ansbacher, a cambio de contratos gubernamentales, entre ellos los relacionados con la adquisición del sistema Pegasus, desarrollado por NSO Group y utilizado durante su mandato para espiar a periodistas mexicanos.
Sin pruebas directas ni vínculos oficiales
Aunque la nota periodística provocó una nueva ola de cuestionamientos hacia Peña Nieto, The Marker no presenta pruebas documentales ni detalles precisos sobre los contratos ni sobre cómo se habrían realizado los supuestos pagos.
En ese contexto, Peña Nieto —quien actualmente reside en España— negó los señalamientos en una entrevista radial y a través de publicaciones en redes sociales. A su defensa se sumó Aurelio Nuño, quien declaró al mismo medio que «nunca escuchó ni presenció» alguna orden presidencial para beneficiar a empresas específicas.
“No está en las facultades del presidente de la República asignar contratos. Eso es un hecho contundente. La ley no se lo permite (…) Yo nunca vi a un presidente diciendo: ‘asignen este contrato para acá’. Nunca”, afirmó Nuño.
El exfuncionario señaló que los procesos de asignación de contratos corresponden a otras áreas de la administración pública, y negó categóricamente que Peña Nieto hubiera intervenido en ellos de forma directa.
Peña Nieto: silencio prudente y distancia voluntaria
Desde su salida del poder en 2018, el expresidente priista ha mantenido una postura pública reservada y ha evitado activamente involucrarse en los asuntos políticos del país.
“Por absoluta convicción, he optado por mantener la prudente distancia, el prudente silencio (…) soy respetuoso de su tiempo y de su gobierno”, dijo desde España.
El caso Pegasus sigue siendo un tema sensible para México, especialmente tras revelaciones previas sobre su uso indebido durante su sexenio. Aunque las nuevas acusaciones provienen del extranjero y carecen —hasta ahora— de sustento legal formal, colocan nuevamente a Peña Nieto en el centro de la polémica.
































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