Por Juan Pablo Ojeda
La presidenta Claudia Sheinbaum abordó este lunes 7 de julio, durante su conferencia matutina, el nuevo capítulo del caso Pegasus, tras la publicación del medio israelí The Marker, que señala un supuesto esquema de sobornos durante el sexenio de Enrique Peña Nieto para la adquisición del software espía.
De acuerdo con el reportaje, empresarios israelíes como Avishai Neriah y Uri Ansbacher declararon en un juicio mercantil haber destinado 25 millones de dólares al entorno del expresidente mexicano, dinero que —según el medio— se habría disfrazado como donaciones, pero en realidad buscaba favorecer la imagen pública del entonces mandatario y facilitar la adquisición de contratos en México, incluyendo el polémico programa de espionaje Pegasus.
Sheinbaum calificó el reportaje como “tremendo”, aunque fue cauta al aclarar que en el texto no se menciona directamente el nombre de Peña Nieto. “Solo dice ‘N, electo en 2012’, no viene el nombre completo”, puntualizó.
El caso ya ha captado la atención de la opinión pública y se suma a una serie de señalamientos previos contra la administración de Peña Nieto en torno al uso del software Pegasus para espiar a periodistas, activistas y opositores políticos.
En respuesta a los señalamientos, Enrique Peña Nieto negó cualquier relación directa con la asignación de contratos durante su sexenio. En entrevista con Ciro Gómez Leyva, el expresidente se deslindó de los testimonios de los empresarios israelíes, argumentando que se trata de un pleito entre particulares en el que su nombre aparece, pero sin implicaciones legales directas.
“No tuve injerencia en asignaciones de contratos, eso corresponde a las dependencias responsables. El hecho de que se mencione mi nombre en un juicio mercantil no me hace parte de ese conflicto”, aseguró.
Peña Nieto también recordó que, en 2021, cuando se destapó el uso de Pegasus en México, el gobierno federal inició una investigación, la cual, según dijo, no derivó en cargos en su contra. Además, recalcó que los actuales señalamientos no modificarán sus planes de residir en España, donde ha vivido tras terminar su mandato.
Finalmente, aunque reafirmó su respeto hacia el nuevo gobierno encabezado por Sheinbaum, aclaró que su presencia pública será mínima, y que si bien sus hijos están en México, su regreso al país no está contemplado a corto plazo.
El caso Pegasus, símbolo de uno de los escándalos más oscuros de espionaje en América Latina, vuelve al foco público. Y aunque hoy Peña Nieto intenta deslindarse, la conversación pública —y quizá más adelante la legal— apenas empieza a tomar vuelo.
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