Un perfume no solo tiene la misión de hacernos oler de maravilla, sino también de transmitirnos distintas emociones y estados de ánimo. Y para este otoño te sugerimos probar una fragancia de mujer (que roza la línea con las lociones masculinas) que evoca a la libertad. Se trata del icónico perfume de Yves Saint Laurent, llamado justamente Libre.
La mencionada fragancia es para las mujeres que se atreven a todo y rompen los protocolos sociales preestablecidos. Es intensa, picante y sensual, con un acorde de Azafrán de Ourika, obtenido a través de una técnica para capturar el aroma exacto de la planta. A su vez, cuenta con facetas melosas y avainilladas, cálidas y cremosas, las cuales fueron inspiradas por una combinación entre la bergamota y jengibre.
Este perfume está pensado para las mujeres ultrafemeninas y fuertes, que viven en la ciudad y se conectan con la naturaleza, que son relajas, sexys y atrevidas, en fin, para todas aquellas que respiran el aire de libertad sin importar lo que terceros opinen. Y al vivir con sus propias reglas, quien tenga esta loción contará con una mezcla floral con toques de especias y miel, un aroma que tiene sus bases en Francia y Marruecos.
El corazón de Libre Le Parfum, en simples palabras, cuenta con el azahar como principal protagonista, que se ha intensificado gracias a la faceta dulce del acorde de azafrán de los jardines comunitarios de Ourika y a un acorde de miel que envuelve el blanco puro de los pétalos en un aura dorada. Además, la fragancia está acentuada por una infusión de vainilla y bourbon que captura los tonos balsámicos de la vaina. Incluso también pican fuerte las notas de lavanda fresca.
Especialistas aseguran que este perfume de mujer cuenta con otra virtud: la fragancia está envasada en un innovador frasco. Este cuenta con líneas entalladas y acentuadas por el color rojo intenso de la loción, con un Cassandre horizontal de gran tamaño como si habláramos de una pieza de joyería sublime. El logo está clavado al cristal y doblado para seguir el ángulo agudo del frasco. Sin dudas que está hecho para romper cadenas, ser libre y no perder la elegancia.
