El delineado se ha convertido en un imponderable dentro de la rutina de maquillaje. Es que realizando un trazo perfecto podremos generar distintos efectos en la mirada. Pero para tener éxito al realizar el eyeliner, es menester saber cuál es el tipo de trabajo que debemos hacer dependiendo del aspecto de nuestros ojos, algo que no muchas personas saben identificar y que nosotros te enseñaremos fácilmente.
Ante el amplio abanico de técnicas de eyeliner que existen, independientemente del color seleccionado, es probable que algunas nos queden mejor que otras en nuestro rostro, cambiando incluso rotundamente el aspecto de la cara y la belleza genuina. Es por ello que lo mejor será saber de antemano cuál es el estilo que mejor nos quedará y recién a partir de ahí comenzar a trazar.
De acuerdo a especialistas, aquellas mujeres con los ojos separados deberán acudir a una técnica de delineado especial. Este tipo de ojos es muy común y debido a la distancia que existe entre ambos, se aconseja realizar un trabajo que engruese la región del lagrimal y finaliza con un difuminado en forma de letra V. En cambio, si la persona tiene los faros juntos y el espacio entre uno y otro es minúsculo, el mejor trazado será aquel que los enmarque con una línea suave en el lagrimal o que empiece a la mitad del párpado, intensificándose hasta la comisura exterior.
Uno de los aspectos más desagradables –contado por propias protagonistas- es tener ojos saltones. En estas situaciones, los ojos son muy redondos y el globo ocular es pronunciado por demás. Por lo tanto, expertos recomiendan desarrollar un eyeliner que abarque tanto el lado del ojo superior como el inferior, para finalmente difuminar con ligereza.
Por último, algo muy habitual es contar con párpados caídos, por lo que un delineado para este tipo de aspecto es de lo más buscado en internet. En este caso, el maquillaje no es nada de otro mundo, pero sí debe ser perfecto. El eyeliner adecuado deberá conseguirse trazando una línea al ras de las pestañas superiores y hacer un rabillo que dé amplitud a la mirada.
