Un total de 40 personas fueron arrestadas en Chilpancingo, Guerrero, por no acatar las medidas por la contingencia sanitaria de COVID-19 y consumir bebidas alcohólicas en la calle.
Las detenciones fueron resultado del operativo “Rastrillo” implementado por el ayuntamiento, en el que participaron más de 50 elementos de la Policía Municipal, Estatal y Guardia Nacional.
Previo al arranque del operativo, el alcalde de Chilpancingo, Antonio Gaspar, advirtió que se detendría a todas las personas que estuvieran bebiendo en las calles, serían llevados a la barandilla municipal y deberían pagar una multa de hasta 800 pesos.
De los detenidos, 34 eran hombres y seis mujeres. Fueron puestos en libertad tras el pago de la multa.
Como parte del operativo “Rastrillo”, se clausuró tres expendios de cerveza que seguían operando y se aseguraron tres vehículos por ser utilizados como “cantinas rodantes”.
En Guerrero se tienen confirmados 200 casos y 29 muertes por COVID-19.
