CDMX, 10 de noviembre del 2021.- A 146 kilómetros de Puerto Peñasco, Sonora, encontrarás un pequeño pueblo pesquero, nos referimos al Golfo de Santa Clara, conocido cariñosamente por sus pobladores como “la axila de México”.
A pesar de su tamaño aquí es donde nace el inmenso mar de Cortés. El pueblo está enmarcado por playas, dorada arena desértica apilada en dunas, así como por cactus y zahuaros. Su clima suele ser caluroso y agradable la gran parte del año.
La vocación de este pueblo es pesquera. En tiempos de bonanza, sus habitantes solían atrapar totoaba, sin embargo, hoy es un pez casi extinto por lo que hay que ingeniárselas para obtener la pesca del día.
El ritual pesquero atrae a curiosos que suelen acercarse a ver y esperar pacientemente la llegada del mar profundo e intentan atrapar peces de gran tamaño.
Vale la pena visitar dos pequeñas islas que hay en la localidad: Montague y Pelícano, perfectas para admirar los nidos de las aves que las habitan. Mientras que en Montague hay un hermoso faro, eterno guardián de las embarcaciones del mar de Cortés.
