CDMX, 15 de diciembre del 2021.- A 36 kilómetros de Puerto Peñasco, hay un paisaje donde el agua dulce se fusiona con el mar para crear el famoso Estero de Morúa. Es el sitio que se debe visitar si se quiere estar rodeado de aves y para remar un kayak o navegar en lancha a través de canales cubiertos por agua que cambia su tonalidad según la posición del sol y profundidad; con reflejos turquesa, azul profundo o simplemente translúcidos.
En esta área de más de mil hectáreas, también se admiran gigantes dunas de arena por las que te deslizas saltando o sentado como si fuesen toboganes.
Después de un paseo relajado, hay que conocer la historia de Cooperativa Única Mujeres, la primera granja ostionera que se creó en Sonora. Actualmente, el estado cuenta con otras granjas dedicadas al cultivo de la ostra.
La cooperativa está al mando de mujeres de la región y lleva más de 30 años mostrando a los viajeros su trabajo, que va desde el cultivo de los ostiones hasta su preparación en diferentes platillos que pruebas dentro del Estero de Morúa. Para eso se instaló el restaurante El Barco, cuyo menú incluye tostadas de ceviche, ostiones en su concha y quesadillas de manta.
