CDMX, 19 de Noviembre del 2021.- Los deltas que forman los caudalosos ríos Grijalva y Usumacinta antes de desembocar en el Golfo de México bañan el territorio del municipio tabasqueño de Centla, cuyo nombre en náhuatl significa “en el maizal”.
El humedal que forman ambos ríos es el más grande de Norteamérica y se trata de la zona con mayor escurrimiento de agua de todo México. De modo que la enorme diversidad biológica que prospera en la zona es un tesoro digno de apreciar y preservar.
La reserva de la biosfera Pantanos de Centla es el hábitat de unas 255 especies de aves, tanto residentes como migratorias, más de 100 mamíferos, 68 tipos de reptiles, unas 50 especies de peces y alrededor de 27 anfibios. Además, la flora es muy variada, con más de 560 especies, agrupadas en diferentes ecosistemas.
Gracias al interés que despierta en los visitantes esta riqueza natural, el ecoturismo se ha ido desarrollando y existen varias formas de disfrutar los Pantanos de Centla, ya sea mediante paseos en lancha, caminatas por senderos especialmente preparados o desde altos miradores que ofrecen magníficas panorámicas.
El poblado más grande de este municipio es Frontera y se encuentra a 74 kilómetros de Villahermosa, capital del estado. Pero también está el poblado de Quintín Aráuz, ubicado dentro de la reserva de la biosfera, y localidades como Villa Vicente Guerrero, Villa Cuauhtémoc, Simón Sarlat, Ignacio Allende, Francisco I. Madero y el ejido La Estrella.
