Por Ana Tuñas
CDMX, 21 de enero del 2022.- Vivir del bosque es posible y hacerlo ayudaría a frenar el cambio climático, según los expertos, que consideran que explotarlos de forma sostenible sería la mejor manera de ponerlos en valor y garantizar su conservación generando, al mismo tiempo, riqueza y empleo.
Desde la revolución industrial, el consumo masivo de recursos fósiles ha permitido un desarrollo económico sin precedentes pero también ha causado daños sin precedentes a la naturaleza.
“Mientras sigamos queriendo una economía que dañe al mínimo la naturaleza mal vamos. Debemos hacer que tanto la energía como los productos elaborados con recursos fósiles pasen a provenir de una gestión sostenible de los recursos ‘bio’”, ha opinado.
Sustituir petróleo por madera
La tecnología, ha subrayado, ya permite reemplazar derivados del petróleo, como plásticos, fibras textiles, químicos, ruedas, materiales de construcción, componentes electrónicos o cosméticos, por derivados de la madera.
Poner en valor los sistemas forestales frenaría la deforestación, pues muchos bosques desaparecen por la implantación de cultivos más rentables a corto plazo, según Palahí, que ha subrayado que para asegurar la sostenibilidad del planeta también es fundamental poner fin al consumismo desbocado.
El objetivo, mantener los bosques como sumideros de carbono. Cuando se promueva su uso sostenible, se conservarán y si se conservan “reduciremos el riesgo de que se pierdan” por incendios o plagas, ha añadido el director de la consultora Lainez Biotrends y ex director Instituto Nacional de Investigación Agraria y Agroalimentaria (INIA), Manuel Lainez.
Si hacemos rentable el aprovechamiento de recursos como troncos, maleza, ramas o árboles en mal estado estaremos garantizando el mantenimiento de los bosques y generando empleo y riqueza en zonas poco pobladas, según Lainez.
La madera, base de la economía
La cadena de valor de la madera genera 150.000 empleos, según el presidente de la Unión Empresarial de la Madera y el mueble de España (Unemadera), José Carballo, que ha advertido de la necesidad de restaurar y ampliar los bosques porque la madera será una de las bases de la economía y empieza a escasear.
Lo que nos pide el plantea es que sustituyamos el carbono secuestrado por los bosques que quedaron enterrados hace miles de millones de años por las glaciaciones (carbón, petróleo o gas) por el carbono recién secuestrado.
“Todo bosque necesita gestión para asegurar su resistencia. Lo que hay que vigilar es que no cortamos más de lo que plantamos para garantizar su sostenibilidad“, ha dicho tras explicar que, actualmente, la gran mayoría de muebles se hace con madera técnica procedente de reciclado y desperdicios, algo en lo que la industria española es una potencia.
Otro de los aprovechamientos del bosque es la resina de la que se extrae aguarrás y colofonia, componentes con los que se pueden producir múltiples productos que ahora se fabrican con petróleo y en cuya extracción trabajan en España unas mil personas.
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