Ciudad de México, 14 de agosto del 2020.- Bastó más de una semana de restricciones a la movilidad para que los mexicanos prefirieran quedarse en casa y dejar de visitar los diversos destinos del país, lo que provocó la caída más descomunal del consumo turístico de los últimos 25 años, poniendo en riesgo de bancarrota a cerca
de medio millón de micronegocios en el sector.
Como parte de la Jornada Nacional de Sana Distancia, del 23 de marzo al 30 de mayo se suspendieron actividades ligadas al turismo para evitar un contagio generalizado del Covid-19.
Aquellos que continuaron viajando desembolsaron la menor cantidad de dinero.
El gasto efectuado por los turistas mexicanos dentro del país se hundió 6.1%
entre enero y marzo de este año, de acuerdo con la variación trimestral de los indicadores de la
actividad turística del Inegi.
Significa la caída más profunda del último cuarto de siglo, desde el primer trimestre de 1995, cuando el consumo turístico bajó 6.9% y sufría los peores estragos del Efecto Tequila.
Es decir, ni siquiera en abril de 2009, cuando se detectaron los primeros casos de la
epidemia del A-H1N1, el turismo sufrió un impacto tan brutal. Hace 11 años, el gobierno mexicano
también ordenó el cierre completo de fábricas, restaurantes, escuelas, museos y cines, entre otros.