Guerrero a 23 de febrero, 2024.- En un giro inesperado en la lucha contra la violencia en Guerrero, dos de los grupos delictivos más prominentes de la región, los Tlacos y La Familia Michoacana, han acordado una tregua en la sierra del estado. Este pacto, confirmado por el padre Filiberto Velázquez, director del Centro de Derechos Humanos Minerva Bello, y el sacerdote Jaime Núñez, busca poner fin a las agresiones entre ambas facciones y avanzar hacia el desarme en áreas conflictivas como San Miguel Totolapan.
La noticia de la tregua llega tras una serie de enfrentamientos violentos que han sacudido la región, incluyendo un reciente choque que cobró la vida de 12 personas. La comunicación entre los líderes de los Tlacos y La Familia Michoacana se realizó vía telefónica, lo que indica un esfuerzo por parte de estos grupos para reducir la escalada de violencia.
Este acuerdo se suma a otro previamente establecido, donde se pactó que ambos grupos dejarían de disputar territorio y mantendrían el control de sus respectivas áreas de influencia en cuanto al cobro de piso y el narcotráfico. Estos movimientos sugieren un intento por estabilizar la situación en Guerrero, aunque la presencia de otros grupos como el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), el Cártel de Sinaloa y el Cártel Independiente de Acapulco, que no forman parte de la tregua, plantea incertidumbre sobre la paz duradera en la región.
