La influenza es una infección viral de las vías aéreas, incluyendo el pulmón. Se transmite de persona a persona al hablar o por estornudos y puede ser confundido con cuadros gripales graves distintos a la influenza.
Existen 4 tipos de virus; A, B, C y D
La influenza estacional se presenta en los meses de invierno, que en el Hemisferio Norte
abarca los meses de Noviembre a Marzo.
Hasta el momento se conocen 4 tipos de virus A, B, C y D. La mayoría de los casos en
humanos se dan por los tipos A y B.
Su importancia y la pandemia de COVID-19
Por eso, la vacunación es la mejor manera de protegerse de la influenza y de las
complicaciones graves que pueden acompañarla.
Las vacunas contra influenza previenen millones de casos de influenza y visitas al médico
cada año. Esta enfermedad es muy contagiosa, por lo que se debería considerar protegerse mediante la vacunación, especialmente ahora que el mundo está lidiando con la pandemia de COVID-19.
¿Por qué vacunarse contra la influenza?
Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), la vacunación
reduce el riesgo de hospitalizaciones relacionadas con la influenza en un 40 por ciento.
Los síntomas comunes son fiebre, dolor de cabeza, escurrimiento nasal, estornudos y tos y una de las complicaciones más frecuente y grave es la neumonía.
La influenza estacional se previene por medio de la aplicación de una vacuna específica que se fabrica cada año con una plataforma de producción de acuerdo al siguiente conjunto de eventos:
1) Durante todo el año, laboratorios distribuidos en 143 países del mundo reportan a la
Organización Mundial de la Salud (OMS) las cepas de virus de influenza más frecuentemente identificadas.
2) Esta información ayuda a proyectar las que podrían ser las cepas que circulen con mayor probabilidad en la siguiente temporada.
3) Entre mayo y octubre se produce y distribuye la vacuna.
4) Después de octubre comienza la aplicación del biológico.
RECUERDE:
Antes de ser administradas en personas sanas, las vacunas pasan por un estricto control de calidad y estudios clínicos que demuestran que funciona correctamente y que se puede usar con seguridad.
Desde el año 2010, los Centros de Control de Enfermedades (CDC) recomiendan la
vacunación anual de rutina contra la influenza para todas las personas de ≥6 meses, que no tengan contraindicaciones para recibirla.
En México, la estrategia de vacunación se basa en vacunar a los integrantes de los grupos de riesgo:
- Niños menores de 5 años.
- Adultos mayores de 65 años.
- Personas de todas las edades con ciertas afecciones médicas crónicas (enfermedades cardíacas, diabetes, EPOC, etc).
- Personal de salud.
¡APOYEMOS LA VACUNACIÓN!
Por último, no hay que olvidar que la vacuna contra la influenza ayuda a disminuir la
propagación general de la infección lo cual es bueno para todos. La vacunación significa que se participa en la prevención de una gran epidemia de gripe. Además, con esa acción tan simple se puede ser parte del grupo que salva la vida de miles de niños y adultos mayores.
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