Ciudad de México, 5 de octubre del 2023.- El mes de septiembre fue designado como el mes del testamento, un documento legal que establece la voluntad sobre la distribución de bienes y derechos después de la muerte. Dada la alta demanda en varios estados de México, se anunció la extensión de los convenios para la realización de testamentos, lo que brinda una oportunidad ideal para aprovechar los descuentos, algunos de los cuales pueden alcanzar hasta un 50%.
En algunas regiones, incluso es posible tramitar el testamento de forma gratuita y sin demora. Es importante destacar que este documento debe ser validado por una notaría, que dictamina cómo se distribuirán los bienes, lo que ayuda a evitar posibles conflictos familiares en el futuro.
Además del testamento, el seguro de vida se presenta como una valiosa herramienta de protección financiera. Según la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), el número de asegurados en este campo ha aumentado un 46% de 2011 a 2021, superando los 11 millones de personas.
Margarita Zepeda Porraz, CEO y Fundadora de la plataforma WOOW, el primer Marketplace en México que ofrece protección, asistencia, salud y telefonía desde una sola aplicación, destaca la importancia de tomar decisiones informadas para asegurar un futuro financiero más seguro.
Zepeda enfatizó que este seguro garantiza la seguridad económica de la familia en caso de fallecimiento y, en algunos casos, incluye asistencia funeraria para aliviar a los seres queridos en los trámites necesarios. La plataforma ofrece un paquete Vida Estándar respaldado por la firma norteamericana Chubb.
En WOOW, es posible adquirir un seguro de vida de manera totalmente digital. Solo se requiere responder a un breve cuestionario de salud y la tarifa se ajusta al rango de edad del interesado. Además, la aplicación ofrece la opción de ampliar la cobertura con el paquete Vida Premium, que incluye ayuda para gastos hospitalarios de hasta MX$2,500 diarios en caso de accidentes o enfermedades.
Es fundamental mantener actualizada la información sobre los beneficiarios y revisar periódicamente tanto el testamento como el seguro de vida. Cabe señalar las diferencias clave entre estas dos herramientas: mientras que en el testamento se pueden designar beneficiarios menores de edad, en el seguro se recomienda que sean mayores de 18 años o se puede establecer un fideicomiso que administre los fondos hasta que alcancen la mayoría de edad.
