Por Daysi Casas Arriaga
CDMX, diciembre 11, 2020.- En diciembre los mercados de México se inundan de olor a heno, musgo y madera; y entre el brillo de las esferas al contacto con la luz, las chispeantes bengalas y el colorido de las series de bombillas que se exhiben por doquier; las familias buscan lo necesario para montar en casa el representativo nacimiento navideño.
También conocidos como belenes o pesebres, los nacimientos navideños que representan el nacimiento de Jesús de Nazaret, sincretizan el culto católico y el prehispánico en México; cuyo origen data del año 1223, cuando según los historiadores, San Francisco de Asís concibió la idea de evocar a partir de figuras y maquetas el nacimiento del hijo del Dios.
En los primeros años, los nacimientos navideños se representaban a modo de teatro, en una historia de adoración al mesías al nacer; pero con el tiempo, los personajes fueron sustituidos por figuras de barro, colocadas a modo de maqueta en cada hogar cristiano, para representar el acontecimiento.
En México los nacimientos se elaborados de distintos materiales
En México la producción de nacimientos se realiza de manera artesanal y varía el material de que están elaborados, de acuerdo con el Estado de la República. El número de figuras que lo componen también varía. Aunque las piezas esenciales son el niño Jesús, San José, la Virgen María, la estrella de Belén y los 3 Reyes Magos
Los nacimientos de barro, por ejemplo, son una verdadera obra de arte popular de artesanos mexiquenses del municipio de Metepec.
Y los elaborados en madera son propios básicamente de artesanos de Oaxaca. Reconocidos internacionalmente tras exponer en 2014, piezas trabajadas en madera en la Santa Sede durante la exposición Navidad Mexicana en el Vaticano, convirtiendo los nacimientos oaxaqueños en un referente mexicano para el mundo.
En Chilapa, Guerrero y localidades de Hidalgo y sus alrededores son conocidos los nacimientos de hoja de maíz. Las artesanías se elaboran a base de hojas de maíz, palma, bellotas y carrizo, muchas veces, estas son tratadas con pintura y agua, en un proceso largo de secado y moldeado para lograr la fabricación de cada una de las piezas del nacimiento.
Nacimientos de talavera
Declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad, Puebla o la “Ciudad de los Ángeles”, la Talavera, conocida originalmente como loza blanca o azulejo, es un trabajo de cerámica vidriada con óxido de zinc, y cuyo origen se remonta más allá de la época colonial. Este tipo de artesanía poblana es ya reconocida en todo el mundo y los nacimientos no son la excepción.
Hasta la fecha, y a pesar de la propaganda comercial estadounidense de la figura de Santa Claus, en muchos hogares católicos, cada año los nacimientos navideños son sacados de su caja o comprados en los mercados locales, para completar el festejo de la Natividad.
Si vas a comprar el Nacimiento completo o sólo algunas piezas, recuerda que la mejor opción es el comercio local.
