CDMX 25 de enero del 2021.-Con esperanza y decisión, mujeres de la comunidad de Puerta de Ánzar, en el estado de Colima, han vuelto al arado de sus parcelas. Alentadas por el Programa Sembrando Vida se organizaron y crearon el Grupo Unidad Agrícola de la Mujer el cual, les ha permitido trabajar por el bienestar de sus familias.
Josefina Medina Heredia es una de sus integrantes más entusiastas, la insuficiencia renal que padece desde hace siete años no detiene su trabajo en el campo y todos los días, luego de acudir a su hemodiálisis, realiza sus labores, feliz –dice- “de formar parte de Sembrando Vida y poder arar y preparar la tierra”.
Otro caso es el de Rosa Irma Pérez Martínez. Por cuatro décadas, su parcela permaneció abandonada y árida; ahora luce verde y con vida, cultivarla le permite no sólo alimentar a su familia, sino también comercializar sus productos para obtener un ingreso adicional.
Como el resto del grupo, conformado por doce mujeres en total, Josefina y Rosa Irma celebran su trabajo en una tierra antes abandonada. La llegada del Programa Sembrando Vida a sus familias les abrió la posibilidad de una cosecha pronta de maíz, jamaica y ajonjolí, fruto de su arduo trabajo.
El Programa Sembrando Vida impulsa la participación efectiva de las mujeres campesinas y busca, a través de sus acciones y servicios, acelerar la igualdad de género como un aspecto crucial para erradicar la pobreza rural, eliminar el hambre y mejorar el bienestar de las poblaciones rurales.
