Por Bruno Cortés
CDMX a 12 de mayo, 2021.- El tono de las campañas en la Ciudad de México ha comenzado a transformarse a raíz de la preocupación de Morena y sus candidatos que empiezan a querer que la elección se dé lo más pronto posible.
Falta menos de un mes y los ánimos se han comenzado a calentar. Basta ver el video en donde un promotor de Morena lanza un manotazo a la actriz Laisha Wilkins quien le reclamaba violar la ley electoral en la colocación de propaganda de un partido sobre otro. Y ese será el tono.
Morena va a meter hasta el codo para hacer que sus candidatos, que van a la baja, no se desfonden, aunque la tendencia es clara.
En los siguientes días arreciará la confrontación en sus diversas denominaciones: en el discurso, en las calles y en el uso del aparato público en contra de los adversarios de Morena.
Desde hace unas semanas se han comenzado a presentar denuncias por agresiones, por destrucción de propaganda, de uso de recursos materiales gubernamentales para el partido político gobernante.
Lo cierto es que la preocupación en Morena ya es notoria. Las luces de alerta se les encendieron hace ya casi dos semanas cuando las encuestas comenzaron a registrar que sus candidatos no crecían en intención del voto.
La tragedia de la Línea 12 del Metro, donde 26 personas fallecieron y más de 80 resultaron lesionadas, así como el manejo mediático de la misma, le cobran ya la factura a las autoridades que han visto caer su imagen pública varios puntos y con ellos, la marca que los representa.
Hay indignación en la sociedad. Están cansados de la ineficiencia de un gobierno que pregonó por 12 años -en campaña- que serían diferentes. Hoy, con sus hechos, han dejado ver claramente que no es así, que son peores, que son inexpertos, que son ambiciosos, que no van a soltar el poder y que utilizarán todos los recursos legales o no a su alcance para imponerse de nuevo.
El ejemplo más claro es Nuevo León, en donde, sin empacho alguno, sin rubor y sí con todo el cinismo, utilizarán las instituciones e instrumentos del Estado mexicano, para atacar directamente, de manera frontal, a sus adversarios, sobre todo, a aquellos que les llevan ventaja a los candidatos de Morena.
En la Ciudad de México ocurre lo mismo. A Morena le urge ya la elección pues la marca Morena comienza a registrar una caída por temas como el diputado acusado de abuso sexual, Saúl Huerta; el candidato que abusa y hace tocamientos a mujeres, David Monreal, en Zacatecas y el caso de la muerte de 26 personas por negligencia en la Línea 12 del Metro.
Morena quiere que las elecciones sean ya, hoy mismo. Sus candidatos no crecen, pero a tres semanas del proceso, han comenzado a registrar un declive, así pasa con Víctor Hugo Romo en Miguel Hidalgo, con Eduardo Santillán en Álvaro Obregón y con Carlos Castillo, en Coyoacán.
Morena quiere elecciones hoy. No ha podido detener la baja en sus candidatos. Los próximos días veremos a los aspirantes de Morena a esas demarcaciones, pagando espacios para decir nada.
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