Si bien la dimensión del consumo de fentanilo en la Ciudad de México es desconocida, ya que se trata de un fenómeno relativamente nuevo en el país, los índices de adicción van en aumento por las características de la droga.
Sin embargo, las autoridades mexicanas y estadounidenses han dicen que los carteles mexicanos y chinos han establecido una red para elaborar la droga y envidiarla a Estados Unidos.
El fentanilo se ha convertido en una fuente importante de financiamiento para las armas de las organizaciones criminales, deseplazando a otras drogas como la marihuana y la heroína.
La adicción al fentanilo puede ser causada por su potencia. Una persona que toma fentanilo tal como se lo indicó el médico puede crear dependencia, que se evidencia en los casos de abstinencia cuando deja de tomar el medicamento.
Además, el aumento en el número de casos de consumo habitual es un indicio del consumo del consumo de opioides, incluido el fentanilo.
En cuanto a quién fabrica fentanilo en México, Silvia Cruz, doctor en Farmacobiología, asegura que México ya es producto y consumidor. Los laboratorios ilegales que operan en China son el punto de origen del tráfico de fentanilo hacia México y Estados Unidos.
El presidente de México ha negado que su país fabrique o consuma fentanilo, un pesar de las pruebas en contrario.
El fentanilo ilegal suele mezclarse con otras sustancias como pastillas falsificadas, heroína, cocaína y metanfetamina.
Un estudio publicado en el International Journal of Drug Policy indica que el consumo de fentanilo está aumentando en la frontera entre México y Estados Unidos
