• 15 de mayo de 2024 21:50

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Las 3 etapas de la inteligencia artificial: ¿Estamos al borde de una revolución o un desastre?

La Inteligencia Artificial (IA) ha tomado el mundo por sorpresa, y el ascenso meteórico de aplicaciones como ChatGPT ha generado un debate sin precedentes sobre su futuro. En este reportaje, exploraremos las tres etapas de la IA, desde la actual hasta las futuras, y por qué algunos temen que la tercera etapa sea potencialmente catastrófica.

La revolución de la Inteligencia Artificial: De ChatGPT a lo desconocido

 

Desde el lanzamiento de ChatGPT en noviembre de 2022, la Inteligencia Artificial (IA) ha experimentado un crecimiento explosivo, generando debates sobre su impacto actual y futuro. Con más de 100 millones de usuarios activos en apenas dos meses, ChatGPT ha superado el crecimiento de aplicaciones icónicas como TikTok e Instagram. ¿Pero en qué etapa de desarrollo se encuentra la IA y qué nos depara el futuro?

 

La primera etapa: IA estrecha (ANI)

 

La primera etapa de la IA, conocida como Inteligencia Artificial Estrecha (ANI), se caracteriza por su capacidad para realizar tareas específicas dentro de un rango predefinido. Aunque estos sistemas pueden igualar o superar la inteligencia humana en sus áreas designadas, su limitación es evidente, ya que no pueden realizar tareas fuera de su alcance.

 

Ejemplos de ANI son los programas de ajedrez que derrotan a campeones mundiales pero no pueden realizar otras tareas, y asistentes virtuales como Siri y Alexa. Incluso el famoso ChatGPT está en esta categoría, ya que opera dentro de límites preestablecidos y carece de autoconciencia.

 

A pesar de su limitación, los sistemas ANI están presentes en nuestra vida diaria en una variedad de aplicaciones, desde GPS en smartphones hasta programas de música y videos que conocen nuestros gustos.

 

La segunda etapa: IA general (AGI)

 

La próxima etapa en la evolución de la IA es la Inteligencia Artificial General (AGI). Esta etapa se alcanza cuando una máquina adquiere capacidades cognitivas a nivel humano y puede realizar cualquier tarea intelectual realizada por una persona. También se conoce como «IA fuerte».

 

La comunidad de expertos en tecnología ha expresado su preocupación por la AGI, ya que su desarrollo podría tener profundos impactos en la sociedad. Más de 1,000 expertos en tecnología han pedido una moratoria en el entrenamiento de programas de IA más poderosos que GPT-4, temiendo los riesgos que conlleva la IA con inteligencia competitiva con la humana.

 

La tercera etapa: Superinteligencia artificial (ASI)

 

La tercera etapa en la evolución de la IA es la Superinteligencia Artificial (ASI), donde la inteligencia sintética supera a la humana en todos los campos. Esto significa que una máquina podría ser mucho más inteligente que los mejores cerebros humanos en áreas como la creatividad científica y las habilidades sociales.

 

La ASI plantea cuestiones existenciales y desafíos éticos. Algunos creen que podría ser beneficiosa para la humanidad, mientras que otros, como Stephen Hawking, advierten que representa una amenaza. La preocupación es que la ASI pueda «despegar por sí sola», rediseñarse a un ritmo cada vez mayor y superar a los humanos.

 

El futuro de la IA: Regulación y gobernanza

 

El debate sobre el futuro de la IA está en marcha, y se han planteado cuestiones importantes sobre cómo regular y controlar su desarrollo. Mientras algunos creen que la IA podría resolver los mayores desafíos de la humanidad, como el cambio climático y la cura del cáncer, otros temen que su crecimiento sin restricciones pueda llevar a un escenario de pesadilla.

 

La clave parece ser establecer un sistema de gobernanza de la IA antes de que se desarrolle una inteligencia que pueda tomar decisiones propias y potencialmente manipular la sociedad de maneras sutiles pero poderosas.

 

En última instancia, la IA está redefiniendo nuestro mundo, y cómo manejemos su evolución determinará si viviremos en una utopía tecnológica o enfrentaremos desafíos existenciales. La pregunta que queda es si, en última instancia, controlaremos a la IA o si la IA nos controlará a nosotros.

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