CDMX a 30 de marzo de 2021.- Dos vacunas contra la COVID, una desarrollada por investigadores del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIBO), y otra por el Instituto de Biotecnología (IBT), serán las primeras en ser evaluadas por laboratorios de la UNAM, bajo estrictas prácticas de calidad con el apoyo de la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (SECTEI).
Para ello, se consolidan los esfuerzos de ambos institutos y las facultades de Química y de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ) de la UNAM, particularmente en los laboratorios de nivel de Bioseguridad 3 (BSL3) en el IIBO y en la FMVZ.
En el IIBO, con el liderazgo de la doctora Clara Inés Espitia Pinzón, el BSL3 ha realizado investigación en enfermedades como la tuberculosis y el manejo de virus pandémicos como el H1N1, mientras que en la FMVZ se ha implementado un robusto sistema de calidad.
Con el apoyo de la SECTEI, el proyecto bajo la responsabilidad de la doctora Laura Palomares y la Coordinación de la Investigación Científica de la Universidad Nacional, ha sido posible actualizar la infraestructura, equipar los laboratorios y dar mantenimiento para cumplir con la regulación actual en el manejo de patógenos como el SARS-CoV-2.
También, realizar investigación de frontera en el camino para contender con la enfermedad causada por este virus y prepararse para otras enfermedades de alta relevancia para la salud pública que pudieran presentarse.
El grupo de la doctora Espitia, en colaboración con la UNIPREC de la Facultad de Química y con la Coordinación de Gestión para la Calidad de la Investigación de la CIC, implementa en el laboratorio BSL3 del IIBO las medidas necesarias para dotarlo de un sólido sistema de calidad que permitirá que los estudios que allí se realicen cumplan con la normatividad requerida.
Así, será posible apoyar a los proyectos universitarios en temas como el desarrollo de vacunas, inmunoterapias y medicamentos, en particular los del Instituto de Biomédicas y el de Biotecnología. Con ello, se demuestra la cooperación entre las entidades universitarias y el Gobierno de la Ciudad de México, a través de la SECTEI, indispensables para crear la ruta de tránsito de desarrollos del laboratorio al paciente.
