Por Daysi Casas
CDMX, 13 de enero del 2020 (Noticias de México).- Durante los últimos años el cuidado y la conservación de las abejas se ha intensificado, dada su contribución en la producción de alimentos y su contribución al equilibrio de ecosistemas.
En México la apicultura es una de las actividades de mayor relevancia por el impacto que tiene en el desarrollo sostenible, y su demanda internacional nos ha situado como tercer país exportador de miel en el mundo.
Siendo la técnica sustentable de crianza y cuidado de las abejas, a partir de la cual se obtiene miel, jalea real, propóleo, cera y polen, la apicultura cuenta con larga tradición en nuestro país, desde tiempos prehispánicos. Así, a lo largo de los siglos la miel mexicana se ha convertido en una de las de mayor demanda mundial.
Cifras del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) reportan que Yucatán es el principal estado productor, con un volumen de nueve mil 810 toneladas al año.
Contribución de la apicultura en el cuidado del medio ambiente
La apicultura reviste especial importancia en el tema ecológico; pues al impulsar el cuidado de los polinizadores como las abejas, contribuye a mantener el equilibrio de los ecosistemas. Y es que casi el 90 por ciento de las plantas con flores depende de la polinización para su reproducción. Por ello, los polinizadores no sólo contribuyen directamente a la seguridad alimentaria, sino además son indispensables para conservar la biodiversidad.
Relevancia económica
La práctica apícola tiene una gran importancia socioeconómica en México, pues genera unos 100 mil empleos directos al año. Según datos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, existen más de 43 mil apicultores a nivel nacional; cuya producción se comercializa a nivel mundial.
En 2020 Alemania fue el principal importador de miel mexicana, seguido de Estados Unidos, Reino Unido, Arabia Saudita, Bélgica, Japón y Colombia, de acuerdo con datos de la Secretaría de Agricultura federal.
