El pasado 4 de agosto, el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, informó que el Gobierno mexicano iniciaría acciones legales contra empresas como Beretta USA, Barett Firearms Manufacturing, Colts Manufacturing Co y Glock Inc., entre otras.
Según la demanda presentada, las empresas incurrieron en «acciones negligentes de empresas involucradas en el comercio de armas», entre las que se incluye el «fomento el acceso a armas de alto poder como las utilizadas en ataques masivos y en incidentes de violencia en México».