Ciudad de México, 29 de enero de 2024.- El ambiente preelectoral en Michoacán se torna cada vez más tenso. David Alejandro Delgado Arroyo, vocal ejecutivo del Instituto Nacional Electoral (INE) en Michoacán, ha solicitado al gobierno estatal la instalación inmediata de una mesa de seguridad para enfrentar la creciente ola de violencia. Esta petición llega en un momento crítico, ya que las condiciones actuales impiden el registro de aspirantes en varios municipios, especialmente en la conflictiva región de Tierra Caliente.
Esta situación no es aislada. Recientemente, el INE pidió apoyo a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para resguardar sus instalaciones en Chicomuselo, Chiapas, otro municipio azotado por la violencia del crimen organizado. Michoacán se convierte así en el segundo estado en menos de una semana donde el árbitro electoral exige seguridad.
En Michoacán, partidos como Movimiento Ciudadano (MC), Encuentro Solidario (PES), Acción Nacional (PAN) y Más Michoacán han denunciado un escenario complicado para registrar precandidatos en zonas como Tierra Caliente. Estos partidos acusan incluso amenazas directas del crimen organizado hacia sus militantes, coartando las campañas en municipios y distritos bajo control de los cárteles.
La ausencia de una mesa de seguridad dificulta el seguimiento de las regiones más afectadas y la designación de candidatos para las elecciones del 2 de junio. Este escenario preocupante se ve reflejado en el “juicio madre” emitido por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) en 2021, tras la impugnación de los resultados electorales en tres municipios debido a la injerencia del crimen organizado.
El 11 de enero de este año, la dirigente trans de Movimiento Ciudadano en Jacona, Miriam Ríos, fue asesinada, sumándose a la creciente lista de violencia política. Posteriormente, MC anunció que no postularía candidatos en cinco municipios por cuestiones de seguridad.
Por su parte, el PAN reportó presiones del crimen organizado para no designar candidatos ni representantes de casilla en ciertas zonas de Tierra Caliente, según declaraciones de Javier Estrada Cárdenas, secretario general del partido en el estado.
La violencia en Michoacán, que involucra a grupos como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Los Viagras, y Cárteles Unidos, no solo se limita al trasiego de drogas y extorsión a productores agrícolas, sino que también ha llevado a la conformación de grupos de autodefensa. Estos últimos enfrentan ataques con drones y explosivos, evidenciando un alarmante nivel de conflictividad.
Con mil 486 homicidios dolosos hasta octubre de 2023, Michoacán se posiciona como el sexto estado más violento de México, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. En el contexto actual del proceso electoral, ya se registran dos aspirantes asesinados y un ataque a otro.
Este panorama sombrío en Michoacán resalta la urgente necesidad de medidas de seguridad robustas y efectivas para garantizar un proceso electoral libre de violencia y coacción, un desafío crítico tanto para las autoridades como para los participantes políticos.
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